El coreano Im Dong-Hyun, de 26 años, es el favorito a ganar el oro en Londres 2012 en la categoría individual de tiro con arco, tal como lo hizo en los dos Juegos Olímpicos anteriores. Hasta allí todo normal, pero hay un detalle: tiene el 10 por ciento de la capacidad visual normal.
Su miopía, especialmente en el ojo izquierdo, es tan severa que legalmente se lo considera ciego. No llega a ver el destino de las flechas, pero distingue los colores del blanco al que dispara a 70 metros de distancia.
"No uso bastón ni tengo un perro lazarillo”, comentó el coreano, a quien no le gusta hablar de los problemas que tiene en su vista.
Pese a ello, explicó en una reciente entrevista con el diario británico The Daily Telegraph que cuando observa el blanco "todo lo que puedo hacer es tratar de distinguir entre los diferentes colores. Si yo no pudiera ver los colores, eso sería un problema".
Su técnica sin duda le da buen resultado ya que ganó la medalla de oro en Atenas 2004 y en Beijing 2008 y obtuvo varias preseas doradas y de plata en campeonatos mundiales de la disciplina.
Por eso Im Dong-Hyun decide seguir confiando en sus sensaciones y no utilizar anteojos o realizar alguna cirugía ocular.
"He practicado con anteojos, pero me hace sentir menos cómodo cuando disparo", concluyó el atleta.
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