El gobierno uruguayo prepara un proyecto de Ley para restringir la venta de bebidas alcohólicas, que se sumará a otra iniciativa a enviarse esta semana para regular la comercialización de marihuana, dentro de un plan general que apunta a reducir la violencia.
"Es necesario establecer una fuerte presencia del Estado" en el control de la venta de alcohol, dijo el secretario general de la Junta Nacional de Drogas, Julio Calzada, quien precisó que el proyecto está "muy avanzado".
Calzada sostuvo que "tenemos un puesto de venta de alcohol
cada 100 habitantes" y agregó que "cualquiera puede vender y no
hay prácticamente restricciones".
"Negocios que se montaron para vender alfajores o caramelos
expenden alcohol", señaló el funcionario.
Calzada adelantó que una de las posibles medidas a incluir en
el proyecto es regular y reducir progresivamente la cantidad de
puestos de venta y establecer patentes para los que despachen
alcohol.
Por otra parte, se analiza extender el horario de
inhabilitación para la venta, que rige entre la hora 0 y las 6 y
prohíbe el expendio, ofrecimiento y suministro de bebidas en
locales no habilitados para este tipo de consumo.
En la iniciativa, no se prevé por el momento controlar las
cantidades de alcohol a consumir por cada persona, dado que
según Calzada, "es casi imposible de hacer porque es una
sustancia que está normalizada en el mercado".
El proyecto complementará disposiciones anteriores que
prohiben la venta de bebidas alcohólicas a menores de 18 años y
la comercialización de las mismas en espectáculos deportivos,
así como la veda de dos horas antes y dos después de cada
partido de fútbol, entre otras.
Asimismo, en los últimos años se redujo en forma gradual el
límite máximo de ingesta para conductores, que se estableció en
0,3 miligramos por litro de sangre para amateurs y en cero para
profesionales, con multas fuertes y la quita de la licencia por
seis meses en caso de infrigir la norma.
El secretario de la Presidencia, Diego Cánepa, dijo a ANSA en
enero que "unas 200.000 personas tienen problemas en Uruguay
debido al consumo abusivo de alcohol".
"Tomamos mucho los uruguayos y tomamos mal, por lo tanto es
un tema que tenemos que solucionar", afirmó el funcionario
durante el lanzamiento de una campaña para el consumo
responsable.
En la campaña, que recorrió en febrero los principales espectáculos de carnaval, se invitaba a tomar pausadamente y evitar el "fondo blanco" (beber de un solo sorbo todo el vaso), no mezclar distintos tipos de bebidas alcohólicas en la misma ocasión, conocer "tu punto" y no seguir tomando y no beber antes de realizar actividades que requieran lucidez. Recordaba además que provocar el vómito, tomar un analgésico, café o aire no elimina el alcohol en la sangre, sino que éste se va sólo con el paso del tiempo.
Uno de los principales actores de la campaña fue CABA,
empresa subsidiaria de la petrolera estatal ANCAP, que fabrica
1,2 millones de litros anuales de bebidas alcohólicas.
El proyecto para limitar la venta de bebidas alcohólicas
llegará al Parlamento semanas después que el gobierno envíe en
los próximos días una iniciativa para regular la venta de
marihuana, la que genera controversias en autoridades,
legisladores, médicos y policías.
Tanto los proyectos sobre consumo de alcohol como de marihuana, forman parte además de un paquete de medidas también en discusión para reducir la violencia y mejorar la seguridad pública.
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