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AMPLIARJuicio por violaciones a los derechos humanos cometidas en Jujuy

Ex policía dijo que vio en comisaría al detenido-desaparecido Álvarez García

El ex policía Higidio Burgos afirmó ayer que en agosto de 1976 vio al estudiante desaparecido Julio Rolando Alvarez García en la seccional quinta de la Policía provincial, al declarar en el juicio por violaciones a los derechos humanos cometidas en Jujuy durante la última dictadura.

 "Entré a la guardia y lo encontré", relató Burgos al Tribunal Oral Federal (TOF), sin precisar a qué día de agosto de 1976 se refería y agregó que había acudido a la seccional porque lo habían citado, aunque sostuvo no saber por qué. 

Alvarez García militaba en la Juventud Universitaria Peronista (JUP) cuando fue secuestrado el 21 de agosto de ese año y asesinado, crimen por el que está procesado el represor Mariano Braga, en una de las cinco causas unificadas en este juicio que se desarrolla en la capital jujeña. 

La declaración de Burgos ante el TOF mostró divergencias con otra que realizó en 1984 ante la comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, cuando dijo que Alvarez García, de quien era amigo en el barrio Ciudad de Nieva, le había pedido que fuera a su casa para decirle a la madre que lo visitara en la comisaría. 

Burgos aseveró además que en noviembre de 1976 fue dado de baja como policía por "no querer trabajar" y que meses después ingresó al Servicio Penitenciario para cumplir guardias externas. 

Según dijo sobre este último empleo, ignoraba que en la Unidad Penal 1 de Villa Gorriti había detenidos políticos. 

En esta cárcel, la Gendarmería había ocupado dos pabellones para destinarlos a presos políticos, según declaró el ex interventor militar en el Servicio penitenciario provincial, Antonio Vargas, imputado en otra de las cinco causas del juicio. 

El Tribunal conformado por los jueces René Casas, Marcelo Juárez Almaraz y Daniel Morín tomó hoy declaración a seis testigos propuestos por la defensa de Braga, acusado en la causa que investiga el secuestro y asesinato de Alvarez García. 

Por los mismo hechos fue imputado también el general Luciano Benjamín Menéndez, jefe del III Cuerpo de Ejército durante la dictadura, pero lo apartaron del juicio por razones médicas. 

Menéndez fue imputado por violación de domicilio, privación ilegítima de la libertad, homicidio calificado en calidad de autor mediato y Braga por los mismos delitos, pero como coautor, y por homicidio agravado por alevosía en calidad de partícipe necesario. 

Los testigos declararon por video conferencia desde la sede del Consejo de la Magistratura en Buenos Aires e interrogados sobre  una supuesta fiesta de cumpleaños del imputado Braga a la que dijeron haber asistido. 

La presunta fiesta o coartada, según dijeron, se realizó el 21 de agosto de 1976, el mismo día del secuestro de Alvarez García y uno  después del cumpleaños de Braga, quien en la indagatoria aseguró que estaba en Buenos Aires con licencia especial del GAM 5, la unidad del Ejército en la que era oficial de inteligencia. 

Afirmaron açhaber estado en el fiesta los testigos José Barbieri y Nina Columber, una abogada amiga de la hermana del imputado Braga, quien dijo tener en su escritorio parte del expediente sobre el caso Braga. 

Gustavo Enrique D´Ambrosio, quien fue compañero de Braga en el Colegio Militar, dijo que el acusado lo había invitado al  cumpleaños pero que no asistió a la fiesta por tener a una hija "con fiebre" y también avaló la coartada el abogado Osvaldo Martorano, en calidad de testigos del imputado. 

Además, declararon los médicos Luis Mario Jenesi (sobre dos cicatrices en el rostro de Braga, apodado "el cara cortada") y Noemí Ruth Girardi, sobre fracturas en el tobillo izquierdo del imputado que databan de 1974. 

 Braga había sostenido en la indagatoria que la renguera le impidió participar en la represión dictatorial.