La embajadora brasileña Vera Lucia Crivano Machado, designada por la presidenta Dilma Rousseff como representante ante la Unión Europea, dijo apostar en la relación estratégica con ese bloque a pesar de la crisis y mencionó su preocupación ante la creciente xenofobia contra emigrantes brasileños.
El gobierno brasileño quiere enviar a Europa "un mensaje de esperanza para poder superar este momento difícil y así avanzar en la relación estratégica", declaró Crivano Machado.
En el primer semestre de este año hubo una desaceleración del
comercio bilateral razón por la cual se redujo el superávit
brasileño de 2011, cuando las exportaciones sudamericanas fueron
de US$ 52.900 millones de dólares y las importaciones de 46.400
millones.
La embajadora Crivano Machado destacó que, de todos modos el
comercio con el bloque europeo es "extraordinario" ya que supera
al que Brasil mantiene con China, que es el primer socio
comercial, con el cual hubo transacciones por unos 77.000
millones de dólares el año pasado.
Durante una exposición en el Senado, donde fue aprobada su
nominación ante la UE, Crivano Machado dijo que los europeos
consideran aa Brasil como un "socio importante para poder
superar la crisis".
Pero lamentó la creciente "xenofobia y hostilidad" observada
en los países europeos, comportamiento que afecta a los
emigrantes brasileños, consignó hoy Agencia Senado.
Durante la audiencia de la diplomática en la Cámara Alta varios legisladores mencionaron los problemas de los viajeros brasileños en aeropuertos de Europa, especialmente en España, situación fue analizado el mes pasado en Brasilia por la presidenta Rousseff y el rey español Juan Carlos.
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