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AMPLIARUn trabajador detenido ayer en Santiago

Carabineros reprimen una manifestación sindical en Chile

La policía chilena reprimió ayer una manifestación convocada por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), que no fue autorizada, en demanda de un salario mínimo que alcance los 500 dólares.

La marcha no había logrado el permiso de la Intendencia (Gobernación) Metropolitana que, con el respaldo del gobierno nacional, argumentó que la solicitud estaba "fuera de plazo".

Los trabajadores piden un aumento del ingreso mínimo desde los 364 a los 500 dólares mensuales, cifra que el gobierno rechaza tajante.

Los manifestantes comenzaron a reunirse a partir de las 11 hora local (15 GMT) en la Plaza Los Héroes, unas cuatro cuadras al poniente de la sede de gobierno. Sin embargo, fueron dispersados por la policía que utilizó gases lacrimógenos, carros lanza agua y un escuadrón de agentes a caballo (policía montada) para emprenderla contra la manifestación. "No hubo daños ni destrozos, ejercimos nuestro derecho a marchar y ocupar la calle, que es nuestro derecho y la intendenta (Cecilia Pérez) pidió reprimirnos porque parece que no le gusta que la gente se exprese", afirmó el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, Arturo Martínez.

"Creemos que nuestra legítima convocatoria no puede ser violentamente reprimida, y usaremos nuestro derecho para poner una querella contra la intendenta, ella no autorizó la marcha y por eso nos vamos a querellar", añadió Martínez.

El presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo, calificó la prohibición de marchar como "un acto arbitrario, ilegal, que implica una trasgresión a la propia Constitución".