Unos 120 mil estudiantes, según los organizadores, y 30 mil de acuerdo con cálculos de la policía militarizada de Carabineros, desfilaron por La Alameda, principal avenida santiaguina, recorrido en el que se registraron varios incidentes, en particular en su paso por La Moneda, informaron la agencia de noticias DPA y las páginas on line de El Mercurio, La Nación y Radio Cooperativa.
Los disturbios más violentos ocurrieron al finalizar la movilización, a partir de desmanes de los encapuchados que habitualmente infiltran las marchas estudiantiles y los Carabineros, que actuaron para reprimirlos.
Sin embargo, dirigentes de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), una de las organizaciones convocantes de la protesta, denunciaron que las fuerzas especiales reprimieron con gases lacrímogenos y sin provocación en varios trayectos de la marcha, que se desarrolló bajo el frío y la lluvia.
"Que rabia que quieran reventar la marcha. Hago un llamado a los estudiantes a no caer en las provocaciones absurdas que solo buscan criminalizar al movimiento estudiantil", señaló el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech), Gabriel Boric.
En cuanto a los motivos de la convocatoria, el también vocero de la Confech reiteró que todos "deben luchar en un país desigual por una educación pública gratuita para cambiar la sociedad" y describió que el sistema educativo pasó "de la dictadura militar a la dictadura del mercado".
En Chile, debido a una reforma instalada en 1982 por la dictadura militar, toda la educación superior es paga, incluso en las universidades públicas, con un costo por alumno de 12 mil dólares anuales en un país en el que la mitad de los hogares tienen ingresos mensuales de 800 dólares.
Por otra parte, las universidades privadas deben ser por ley instituciones sin fines de lucro, lo que jamás fue respetado, ya que, entre otras cosas, los dueños de estas instituciones, donde estudian unos 600 mil jóvenes, crearon sociedades inmobiliarias para retirar sus ganancias a través del pago de arriendos y cobros similares.
"Aquí hay un cuestionamiento profundo a un modelo de desarrollo que genera lucro, que genera aprovechamiento de unos pocos respecto no sólo a la educación, sino a la salud, al trabajo, el sistema de pensiones, a nuestros recursos naturales", fundamentó la líder estudiantil Camila Vallejo.
Los jóvenes, que en 2011 mantuvieron una huelga de siete meses y derrumbaron a mínimos históricos la popularidad del presidente Sebastián Piñera, piden abrir un diálogo con el gobierno.
"Queremos que el Ejecutivo se desprenda de su arrogancia", dijo Vallejo, al rechazar el estancamiento en las negociaciones.
En tanto, Boric criticó la actitud del ministro de Educación, Harald Beyer, por pedir que el diálogo entre su cartera y los estudiantes se realice en el Congreso y a la vez "ningunear" a la comisión de la Cámara que investigó el lucro en las universidades, en referencia al informe del grupo de diputados, que con votos en contra del oficialismo, en el que se detallan pagos indebidos por millones de dólares a políticos y funcionarios de varios gobiernos.
"El ministro insiste en que la discusión tiene que estar en el Congreso, pero cuando el Congreso se pronuncia, desestima su opinión, y eso es propio de la arrogancia de los técnicos, que tienen una suerte de intolerancia a los tiempos de la política", sostuvo el dirigente.
Las marchas, convocadas en una jornada de huelga que se cumplió en varias regiones del país, se repitieron en ciudades como Concepción y Valparaíso.
Todos los derechos reservados Copyright 2007
Terminos y usos del sitio
Directorio Web de Argentina
Secciones
Portada del diario | Ediciones Anteriores | Deportes | Economia | Opinion|Policiales
Contactos
Publicidad en el diario | Redacción | Cartas al director| Staff