En Río de Janeiro, donde asisten a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible, Río +20, los presidentes de Bolivia, Ecuador y Colombia cuestionaron de la decisión del parlamento de Paraguay, que aprobóabrir un juicio político contra el Presidente de Paraguay, Fernando Lugo.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, aseguró que lo que se está llevando a cabo en el Paraguay es el comienzo de un golpe de Estado contra el presidente Lugo, quien fue acusado de "mal desempeño" durante un enfrentamiento entre la policía y los campesinos sin tierra que mató a seis 11 policías y campesinos, en los últimos 15 días.
"Este
golpe de Estado se desarrollo contra un presidente elegido
democráticamente y apoyado por la mayoría de las personas es un ataque a
la conciencia del pueblo y en contra de los gobiernos que ahora
impulsan cambios profundos en sus países de manera pacífica", dijo. "Hago
un llamamiento a los pueblos indígenas y movimientos sociales en
América Latina a unirse en un frente único para defender la democracia
en el Paraguay y el presidente Lugo", agregó Morales, según la Agencia
Boliviana de Información.
Una
vez que se enteró de la decisión de las cámaras legislativas del Paraguay, el Presidente de Ecuador, Rafael Correa, anunció su
intención de regresar a su país con el fin de hacer frente a la crisis
de Paraguay.
"Nos
espera regresar a Ecuador después del almuerzo que el presidente le da
la cabeza de Rousseff de Estado asistentes a la conferencia, pero que
decidió convocar una reunión urgente de la Unasur [Unión de Naciones
Suramericanas] para hacer frente a la crisis enfrentada por Fernando
Lugo, que desean removerlo de su cargo ", dijo Correa.
El
presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, se negó a hablar en
profundidad sobre el tema, prefiriendo a la espera de la posición común
de los países miembros de UNASUR, que decidió enviar una misión de
ministros de Relaciones Exteriores de Paraguay, con el objetivo es
garantizar el respeto de la democracia, el juicio justo Lugo y el derecho a defenderse.
"Lo
que puedo decir es que Colombia es la misma posición que tenemos,
siempre y cuando entramos en la UNASUR: defender la democracia, los
principios democráticos y la voluntad soberana del pueblo. Esta
es la posición que va a adoptar medidas concretas y no negociable en
cualquier reunión, cualquier situación ", dijo el presidente colombiano,
durante una conferencia de prensa en Río de Janeiro.
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