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AMPLIARLa populosa ciudad sufre los efectos de la contaminación

Río de Janeiro, ecológicamente incorrecta

La falta de desagüe cloacal y la construcción de grandes industrias que generan sustancias contaminantes afectan el medio ambiente de Rio de Janeiro, ciudad que presenta una situación "ecológicamente insustentable en contradicción" con su condición de sede de la Conferencia de Desarrollo Sostenible organizada por la ONU, según ongs ambientalistas.

"Este es el río Ituna a través del cual son arrojados millones de litros de aguas altamente contaminadas por detritos y residuos industriales tóxicos a la Bahía de Guanabara la que se puede ver desde acá", declaró el profesor Alcir Azevedo a ANSA en el puente que demarca el fin del casco urbano carioca y el inicio del área metropolitana en la zona norte de Rio de Janeiro.

Más de 100 jefes de Estado, algunos ya llegaron, participan esta semana en cumbre ambientalista Rio + 20, el principal acontecimiento ecológico mundial del año en una ciudad que "está muy lejos de ser un ejemplo para el mundo sobre el cuidado del medio ambiente y el respeto de los derechos ambientales de sus casi 7 millones de habitantes" señala Azevedo.

"Este río era navegable hace décadas, la gente de la zona norte hasta se bañaba aquí, hoy si alguien cae al rio saldrá infectado y hasta puede morir, dicen que los bandidos del narco escapaban de la policía por acá, nadie se tira al río a no ser alguien desesperado huyendo de la policía".

"Hace años era muy distinto por aquí, Rio era un gran manguezal (pantanos donde crece harta vegetación) y sus ríos eran utilizados como vías navegables por donde se transportaban las naranjas producidas en la zona oeste, el rio Pavuna estaba lleno de vida", recordó el profesor Azevedo durante la entrevista.

La Alcaldía de Rio de Janeiro anunció ayer que reducirá en un 20% la emisión de gases generadores del efecto invernadero y que en 2011 emitió poco menos de 12 millones de toneladas de esa sustancia contaminante.

Rio + 20 es el primero de los grandes eventos globales que tendrán como sede a la Ciudad Maravillosa, donde el año próximo se disputará la Copa de las Confederaciones de Fútbol, en 2014 la Copa del Mundo y en 2016 las Olimpíadas.

Organizaciones no gubernamentales y varios activistas que participan de las reuniones de la sociedad civil en la Cumbre de los Pueblos, evento que sesiona de forma paralela a la reunión Rio + 20, realizaron un viaje por las costas cariocas, al que llamaron Rio Tóxico.

La intención de tour, explican sus organizadores, es "mostrar a los visitantes extranjeros que en la misma ciudad que promete redefinir los marcos ambientales del planeta, están siendo construidos o en fase de elaboración una serie de megaproyectos que están claramente en contramano de lo que se nos dice a través del discurso oficial".

"Yo diría que nuestra ciudad enfrenta dos problemas simultáneos, que son resultado de la impericia y negligencia de autoridades que nunca fueron sensibles al medio ambiente y ahora fingen que son ecologistas ante el mundo", señaló el profesor Azevedo.

"El primer problema es lo que el Estado no hace para solucionar el terrible pasivo ecológico que tenemos, y lo vemos cada día en la deforestación de gran parte de nuestra Mata Atlántica (bioma de vegetación semiselvática) y el segundo es lo que se hace, y se hace mal, como son las grandes plantas industriales sin cumplir los mínimos requisitos ambientales, la autorización para que se construya la segunda fase de las usinas nucleares Angras sin que nadie sepa donde irán los desechos atómicos", apuntó Azevedo.

La excursión Rio Tóxico transporta en barco al grupo de reporteros y activistas de varios países por la costa marítima carioca hasta el oeste de la ciudad donde se encuentra la Bahía de Sepetiba.

El grupo hace una parada en la siderúrgica TKCSA (ThyssenKrupp Companhia Siderúrgica do Atlantico), que cuando haya sido concluida se convertirá en la mayor de Brasil y América Latina.

También se realiza una parada cerca de la empresa LLX, del millonario Eike Batista, uno de los hombres más ricos del país por donde se embarcan cerca de 50 millones de toneladas de mineral de hierro procedente del estado de Minas Gerais, y se están realizando obras para que pueda duplicar ese volumen en algunos años.

Los coordinadores de la recorrida explican que estas "megaobras" están haciendo estragos en el mar, contaminando sus aguas con efectos nocivos para los bañistas y afectando gravemente a la fauna que ha sido diezmada en los últimos años.