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18/06/2012 - Tecnología

E-books: un nuevo amor por la lectura

En Estados Unidos se da ya el caso de que algunos comerciantes venden más eBooks que libros impresos. En Europa no llegan todavía al uno por ciento del total de libros vendidos. No obstante, la oferta y la demanda se incrementan. El libro electrónico y el aparato para leerlo están a la espera de que el usuario los descubra. "La mayor ventaja reside en que se puede llevar en el bolsillo el contenido entero de toda una biblioteca", dice Michael Wolf, de la fundación alemana de protección del consumidor Stiftung Warentest. "Y esto es especialmente práctico para personas que gustan de leer en los viajes".

Un eReader ya no cuesta una fortuna. Pero quien no sepa si es lo que le conviene, debería probar leer un libro sin papel. "Quien tenga una tableta o un smartphone, puede usarlos como prueba", aconseja Wolf.

Pero las tabletas o los smartphones no tienen la pantalla adecuada para leer eBooks. Porque el secreto de un buen eReader es la pantalla de papel electrónico, también llamado tinta electrónica. Posee un contraste y una definición cercanas al papel impreso. Se puede leer muy bien al aire libre, incluso bajo el sol y sentado en una playa, y ofrece un buen ángulo visual. Sólo consume energía al pasar la página, y una carga de la batería puede durar semanas.

Conviene poner atención en que el contraste sea muy alto y se acerque lo más posible a la letra impresa. En el mercado suelen encontrarse aparatos con tinta electrónica de escritura muy pálida y de lectura comparativamente difícil.

Pero también hay eReaders con pantalla de cristal líquido (LCD), como las que se encuentran en las tabletas, los smartphones, los laptops, los televisores y los monitores de computadoras. Su desventaja es que estas pantallas son iluminadas, cosa que produce cansancio al leer y consume muy rápidamente la batería. Al aire libre, estas pantallas reflejan el entorno y son apenas legibles. Su única ventaja es que pueden reproducir los colores.

En su manejo, los fabricantes prefieren las pantallas táctiles, aunque hay también modelos con teclas o que combinan ambos sistemas. Las pantallas táctiles facilitan la búsqueda de libros en las tiendas online mediante un teclado virtual. Con ello se pueden subrayar palabras en el texto o consultar los diccionarios instalados en algunos eReaders. La desventaja de la pantalla táctil es que puede ser activada involuntariamente con sólo tocarla.

Es conveniente que tenga un módulo inalámbrico (WLAN), que lo independiza de la computadora cuando se necesita descargar un libro desde una tienda virtual. Casi todos los eReaders tienen conexión con una tienda online a través de la cual se puede comprar y descargar directamente. Si los libros tienen otra procedencia, el eReader debe ser conectado a una computadora mediante un cable USB para que tenga efecto la transferencia.

En cuanto a la capacidad de la memoria, bastan dos gigabytes, a juicio de la mayoría de los expertos. Esto significa memoria suficiente como para almacenar 1.500 eBooks. Ahora, si se quiere también oír música, la mayoría de estos lectores poseen un puerto para tarjetas SD que permite la ampliación de la memoria. Si se quiere leer un documento en formato PDF, hay que recordar que los eReaders no suelen permitir un cambio del tamaño de la fuente sin deformar el formato.

Casi todos los eReaders con papel electrónico ofrecen una pantalla de seis pulgadas (15 centímetros) y un peso de entre 170 y 280 gramos, lo que los hace razonablemente livianos. En todo caso, antes de comprar, se aconseja tomar algunos modelos en la mano y probarlos. Así se sabe rápidamente si se quiere trabajar con teclas o si se prefiere una pantalla táctil. Por entre 100 y 180 euros (125 a 225 dólares) se tiene un buen eReader.

El formato standard del texto de los libros electrónicos es ePub, usado por casi todas las tiendas online y que puede ser leído por todos los lectores en el comercio. Una excepción es Amazon, que suministra sus libros electrónicos en formato propio y vende para estos su eReader de nombre Kindle, en todo caso incapaz de abrir el formato ePub.

En todo caso, mediante programas como el gratuito Calibre, se puede convertir libros ePub en formato Kindle y viceversa, al menos mientras no estén protegidos contra copia.

Hay también una generosa oferta gratuita en el proyecto Gutenberg, al igual que en la madrileña Casa del Libro, desde clásicos para comenzar, como Don Quijote, hasta obras de Edgar Allan Poe, Emilia Pardo Bazán y Benito Pérez Galdós. Los ebooks son sólo un 20 o 30% más baratos que los impresos, y las ofertas más económicas se encuentran en inglés. Los e-Books comprados están provistos de un sello anticopia y no pueden ser prestados, regalados ni vendidos, aunque es posible leerlos en diferentes eReaders. Una excepcion son algunas bibliotecas, que suelen prestar libros que, tras vencer el préstamo, no pueden ser abiertos. 

Dirk Averesch (DPA)