AMPLIAROlivier Bailly ayer en Bruselas

12/06/2012 - Apriete a votantes

La UE advierte sobre medidas de emergencia si Grecia deja el euro

La Comisión Europea dijo que sería legal limitar movimientos de personas y capital por Europa, medidas extremas sin precedentes, en el caso de que Grecia saliera del euro si en las elecciones del domingo próximo ganan los partidos antiajuste que quieren rescindir los "rescates" a Atenas.

En una intervención ante periodistas en Bruselas, el vocero del órgano ejecutivo de la Unión Europea (UE) dijo por primera vez oficialmente que la comisión está dando asesoría legal desde hace semanas sobre lo que se podría hacer si Grecia sale del euro.

Las declaraciones de Olivier Bailly coincidieron con informaciones publicadas hoy por diarios europeos de que la UE prepara medidas radicales y sin precedentes por si Grecia de ve forzada a abandonar la eurozona, y que en efecto fueron confirmadas, aunque parcialmente, por el portavoz de la comisión.

Muchos analistas consideran estos supuestos planes, que ahora se admiten pese que hasta ayer mismo los desmentían funcionarios europeos, una forma de presionar a los griegos para que no voten por Syriza, el partido de izquierda que quiere eliminar los rescates financieros externos y los ajustes que los acompañan.

Bailly dijo que el fin de estas gestiones es que quienes las solicitan puedan elaborar esquema de contingencia para una eventual salida de Grecia del euro.

El vocero agregó que la comisión sólo dio asistencia legal, pero subrayó que no está promoviendo estos planes, que supondrían una suspensión sin precedentes de medidas que son pilares de la integración europea, como el Tratado de Schengen.

Este acuerdo, firmado en 1985 y en vigor desde 1995, permite suprimir los controles en las fronteras interiores entre los Estados signatarios y crear una única frontera exterior donde se efectúan los controles de entrada en el espacio de Schengen con arreglo a procedimientos idénticos.

Su firma constituyó uno de los pasos más importantes en la historia de la construcción de la UE, pese a que no todos los países del bloque forman parte de él, como Reino Unido e Irlanda.

El portavoz dijo que las autoridades de Bruselas llevan "varias semanas" analizando preguntas en torno a las consecuencias legales que tendrían los diversos "escenarios especulativos con una salida del país de la eurozona", informó la agencia de noticias DPA.

Desde el punto de vista legal, si Grecia sale del euro, podrían reanudarse controles de capital y fronterizos, para evitar que la gente sacara sus euros antes de que fuesen convertidos a dracmas, una moneda mucho más débil, dijo el portavoz.

Bailly indicó que esos controles no están admitidos actualmente por razones económicas, sino sólo "por motivos muy específicos de orden público y seguridad".

El vocero no dijo quién solicitó los consejos legales de la comisión, que entre sus funciones figura la de asesorar a los gobiernos de los 27 estados miembros de la UE.

"Algunas personas están trabajando sobre escenarios" posteriores a una salida de Grecia del euro, se limitó a decir.

Abrumada por una deuda pública gigantesca, Grecia se mantiene a flote desde 2010 gracias a dos préstamos del FMI, la UE y la Eurozona por unos 240.000 millones de euros.

Los dos "rescates" están condicionados a duras medidas de ajuste que Syriza rechaza fuertemente, incluyendo casi un 30% de recortes de salarios de estatales, cerca del 25% en jubilaciones y grandes aumentos de impuestos y otras medidas neoliberales.

Como resultado de esta receta fondomonetarista, Grecia sigue en recesión desde hace cinco años y el desempleo roza el 22%, todo en el contexto de una agitación social que derivó en decenas de huelgas y protestas, algunas veces violentas y hasta mortales.

Los griegos ya fueron a las urnas el 6 de mayo pasado, y el 70% de los votos fue para partidos antiajuste, entre ellos Syriza, que logró un sorprendente segundo lugar.

Pero las elecciones deben repetirse el domingo porque ninguna agrupación sacó suficientes votos como para gobernar sola y las conversaciones interpartidarias para formar gobierno fracasaron.

Syriza no es el único partido griego que cuestiona los rescates.

El líder del partido conservador y proajuste Nueva Democracia (ND), Antonis Samaras, reiteró hoy lo que ya dijo tras las elecciones del 6 de mayo: que está claro que el pueblo rechaza los ajustes y que por lo tanto su partido buscará una renegociación de los compromisos asumidos por Grecia con sus acreedores externos.

Samaras dijo que esto sería lo más justo teniendo en cuenta el rescate de 100.000 millones de euros para los bancos de España aprobado días atrás por la UE sin las estrictas exigencias de reformas de los salvatajes estatales de Grecia, Irlanda o Portugal.

La UE, sin embargo, rechazó hoy tal renegociación.

"Nuestra posición no ha cambiado: esperamos que los griegos cumplan todas las obligaciones comprometidas", señaló un portavoz de la Comisión Europea en Bruselas citado por DPA.

Según explicó tras conversar por teléfono con el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, Samaras dijo que él apunta a que la modificación de las exigencias debe hacerse con las instituciones encargadas del rescate, y no en solitario.

"La solución para Grecia está en Europa. Y todos debemos impulsar esa solución", dijo Samaras en declaraciones a la televisión.

También la canciller alemana, Angela Merkel, defendió las medidas de austeridad impuestas a Grecia y destacó la diferencia entre las ayudas a Atenas y Madrid.

"No se trata sólo de si el programa (de austeridad) de Grecia tiene éxito o no, sino de si en el futuro se cumplen o no las obligaciones en Europa", señaló Merkel en un discurso durante un evento de su partido Unión Cristiano Demócrata (CDU).

"Me parece correcto que España haya presentado la solicitud para recapitalizar sus bancos porque los problemas de sus bancos no encierran falta de reformas macroeconómicas, sino que son el resultado de la burbuja inmobiliaria de la década pasada", señaló Merkel, marcando la diferencia entre el caso español y el heleno.