Más de 40.000 niños de los 250.000 que nacen anualmente en Chile son hijos de madres adolescentes, que en el 65 por ciento de los casos pertenecen al 40 por ciento más pobre de la población, en tanto solo el 1 por ciento corresponde al 20 por ciento de mayores ingresos.
El panorama surge de los últimos relevamientos del ministerio de Desarrollo Social chileno.
La mayoría de las madres adolescentes abandona los estudios
(no así en el caso de los jóvenes padres) y quedan desamparadas,
por lo que el 60 por ciento se embaraza por segunda vez antes de
los dos años, incrementando su vulnerabilidad y perpetuando el
círculo de la pobreza.
Por su parte la Junta de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb)
realizó una encuesta en 90 escuelas públicas de comunas más
vulnerables que arrojó preliminarmente que el año pasado 7.655
niñas fueron madres, mientras otras 4.362 se encontraban
embarazadas y 61 ya tenían un hijo y estaban esperando
un segundo.
La consulta se envió a 8.966 establecimientos, de los cuales
respondieron 5.410. Durante el año 2010, la encuesta había dado
un total de 15.633 estudiantes, hombres o mujeres, que tenían
un hijo.
Aunque a primera vista se aprecia un descenso, en el
organismo -encargado de otorgar almuerzos en las escuelas y
pases de movilización escolar- se dijo al diario La Tercera que
las cifras no son comparables, ya que corresponde a la muestra
de una consulta contestada voluntariamente por los colegios.
Begoña Veloso, coordinadora del programa de retención escolar
de embarazadas, madres y padres, explicó que "se ha presentado
una disminución, pero es difícil ver las causales" porque queda
a voluntad de los establecimientos completar o no la encuesta.
Los resultados preliminares de la encuesta se han utilizado como indicador para la institución, que actualmente desarrolla un Plan Piloto enfocado en retener en el sistema escolar a los estudiantes en esta condición. "Los resultados de la última encuesta Casen (Caracterización Socioeconómica que se realiza cada tres años a nivel nacional, NDR) identifican que el 30 por ciento de las mujeres entre 14 y 17 años establece que la maternidad o el embarazo es una condición por la que no están asistiendo a un establecimiento", anotó Veloso.
El Plan Piloto comenzó a operar en octubre, con 1.500 estudiantes, y para el próximo año se aspira a llegar a los 2.400. "El objetivo es desarrollar un modelo de acompañamiento psicosocial, dirigido a mejorar las condiciones de vida de estos estudiantes, que les permita compatibilizar los roles", apuntó la funcionaria.
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