Decenas de manifestantes fueron detenidos ayer en Chile, en las adyacencias del teatro de Santiago, donde hoy grupos de ultraderecha realizaron un homenaje al ex dictador chileno Augusto Pinochet (1973-1990) y se enfrentaron con militantes de izquierda.
La policía chilena detuvo a decenas de manifestantes durante los enfrentamientos que se transformaron en una verdadera batalla campal y en los que varias personas resultaron heridas, entre ellas, un equipo de prensa.
Denuncias de vecinos del sector señalaron que la policía
protegió a un grupo neonazi que comenzó a golpear a ex
torturados por la dictadura.
Además, los asistentes al acto debieron abandonar el lugar en
buses custodiados por las fuerzas de seguridad, para evitar que
se agravaran los enfrentamientos.
Mientras, en el interior del teatro Caupolicán los asistentes
aclamaban el documental "Pinochet", de Cristián Zegers, que
utilizó sin permiso imágenes de otra película en la que el
cineasta Miguel Littin homenajeó al ex presidente Salvador
Allende.
"Este es el acto de los genocidas, de los violadores de
derechos humanos. Es el acto donde el gobierno ha resuelto estar
del lado de los genocidas", afirmó la presidenta de la
Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, Lorena
Pizarro.
El gobierno del presidente Sebastián Piñera, en tanto, guardó silencio sobre el homenaje y la polémica que originó entre los chilenos.
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