Enviar Nota | Imprimir

AMPLIARConsumo de sustancias fue el eje del debate en la sede del PUNA

Consumo de sustancias fue el eje del debate en la sede del PUNA

El Programa Universitario para el estudio de las Adicciones (PUNA) lanzó un ciclo de capacitaciones orientado a enseñar y compartir experiencias en relación a la problemática de la drogadependencia en Tucumán. Según explicó la licenciada Sofía Ferrari, a lo largo del año se realizarán mesas paneles y foros, en base a lo que se vaya programando desde esa dependencia universitaria.

“En junio hablaremos específicamente sobre la asistencia y la atención de pacientes que atraviesan este tipo de situaciones, más específicamente en la provincia. Por ello consideramos importante invitar a profesionales y personas que tienen una basta experiencia en el trabajo asistencial y que representan las diferentes instituciones que abordan la problemática en Tucumán”, subrayó la experta.

Precisamente, durante la primera charla, la sede del PUNA contó con la presencia de profesionales de distintos sectores que afrontan la temática del consumo de sustancias como la licenciada Silvia Contreras de la Fundación Ariadna, del licenciado Braulio Fanlo quien trabaja desde el servicio de Adicciones del Hospital Avellaneda y de un invitado de Narcóticos Anónimos.

La tarea del PUNA consiste en contener, orientar y derivar a las personas que necesitan del apoyo de los profesionales de esa dependencia, a través del número gratuito 0800-222-37642. “Desde que Ariadna inicia sus actividades como ONG en 1993, vemos que el consumo de sustancias tuvo y tiene un marcado crecimiento. Antes estaba más instalado el consumo de alcohol como una droga de inicio”, describió Silvia Contreras. Es más, según los últimos datos difundidos por el Sedronar, arrojan que hay que trabajar desde muy temprana edad, coincidieron los expertos.

“Hoy, la prevención hay que empezar a hacerla incluso desde los jardines de infantes”, aseveró. Braulio Fanlo observó que el consumo de estupefacientes aumentó en todas las clases sociales y en todos los grupos etarios. “Es realmente inquietante el consumo, sobre todo en poblaciones compuestas por nis y adolescentes que se encuentran en un estado de desamparo alarmante, hablando en términos de inclusión social”, graficó.

Fanlo analizó que hablar de la problemática de las adicciones no sólo se trata de un abordaje estrictamente médico o que requiera una resolución a través de un consultorio, sino que hay que tomar en cuenta aspectos de inserción social y proyectos colectivos.

El servicio de Adicciones del Hospital Avellaneda cuenta con un abanico prestacional bastante amplio, que va desde las ofertas de promoción y tareas de capacitación, hasta dispositivos semipresenciales como la Casa de Día. “Está destinada a adolescentes donde el trabajo es más intenso”, concluyó.