Unos 15 mil militares y policías blindarán de la inseguridad y posibles atentados a las delegaciones de más de 120 países que participarán en Rio de Janeiro de la cumbre ambiental de la ONU Rio+20, anunció ayer el ministro de Defensa brasileño, Celso Amorim.
De los 15 mil agentes, 8 mil serán de las Fuerzas Armadas que custodiarán la conferencia que se realizará entre el 16 y el 22 de junio.
El gobierno brasileño seguirá los desplazamientos de las
autoridades con 29 helicópteros, tres de ellos con cámaras que
transmitirán en vivo al centro de operaciones del Comando
Militar del Este del Ejército brasileño.
Amorim afirmó que algunas delegaciones recibirán "mayor
protección si se hace una evaluación de mayor riesgo", con
francotiradores y helicópteros.
La cumbre de presidentes que cierra la reunión sobre
desarrollo sustentable se realizará en el centro de exposiciones
Riocentro, en el barrio de Barra de Tijuca, zona oeste de la
ciudad.
Amorim garantizó que las protestas de movimientos sociales y
ambientales serán toleradas. "Respetamos mucho las
manifestaciones en un estado democrático, habrá seguridad para
que todos se sientan bien, sin crear violencia", dijo el
ministro.
Los jefes policiales y militares descartaron realizar una ocupación de las favelas como se realizó en la conferencia ambiental Eco 92.
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