El ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mantega, afirmó que el gobierno cuenta con el doble de reservas que en la crisis de 2008 y está en condiciones de afrontar la profundización de la crisis europea, pero reconoció que el Producto Interno Bruto crecerá cerca del 3,5%, menos de lo que estaba previsto.
"Si hubiera un agravamiento de la crisis tenemos todos los instrumentos para neutralizar esa situación, tenemos el doble de reservas que teníamos en la crisis de 2008, pero esta (crisis) será más blanda, además tenemos más (monto) de encaje bancario que es crédito que el Banco Central puede liberar" dijo Mantega.
Consultado si el gobierno de la presidenta Dilma Rousseff
puede modificar su política de austeridad fiscal, que establece
un superávit del orden 3% anual, el ministro aceptó que esa
hipótesis es plausible si el escenario mundial se precipita.
"Si hubiera una hecatombe, por ejemplo si Grecia sale del
Euro de una forma desorganizada, eso causará problemas en países
de la periferia que tienen finanzas frágiles, y allí claro que
usaremos todos los instrumentos para no dejar que la economía
brasileña derrape", incluso bajar el superávit, sostuvo.
Pero "en cualquier caso vamos a crecer" en 2012, aseguró el
funcionario en una entrevista publicada ayer domingo en el sitio del
diario Folha de Sao Paulo.
El ministro admitió que la economía brasileña se vio afectada
por la crisis.
"Estamos viviendo un momento de incertidumbre debido a la situación internacional que tiende a agravarse. Es plausible pensar en (un crecimiento del PIB) del 3,5% al 4%", apuntó.
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