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AMPLIARLos teatros San Martín y Alberdi a 100 años de su creación

El Alberdi y el San Martín a 100 años de su creación

Ambos teatros se encuentran en remodelación. El Alberdi que cumple sus 100 años mañana comenzó los festejos el viernes cuando se presentó la Sinfónica de la UNT. El viernes será el cetenario del San Martín y tocará la Orquesta Sinfónica Estable. Ambos fueron declarados, el año pasado, patrimonio histórico nacional.

Los coliseos tucumanos atraviesan su primer centenario. Ambos están en etapa de remodelación con importantes obras. Ambos fueron declarados, el año pasado, patrimonio histórico nacional.

Centenario del San Martín 

Durante la jornada de ayer el gobernador, José Alperovich concurrió al Teatro San Martín, donde se interiorizó sobre los preparativos por la conmemoración de sus 100 años. Fue recibido por el titular del Ente de Cultura, Mauricio Guzmán; junto al Administrador del Teatro, Víctor Hugo Cortés; y personal técnico y administrativo. 

El viernes 18 y sábado 19, a las 22, se inaugurará una moderno sistema de iluminación exterior, la Araña Central, y actuará el famoso pianista Bruno Gelber, junto a la Orquesta Estable de Tucumán, bajo la conducción del Maestro Pedro Ignacio Calderón, especialmente invitado para esta ocasión.

La nueva Araña de Iluminación Central, adquirida recientemente, y que es una verdadera obra de arte, por su delicadeza y diseño. Pesa 280 kilográmos, posee tres circuitos eléctricos, 150 lámparas alógenas y 35.000 Cristales de Austria.

Además, el Teatro ya tiene aire acondicionado y calefacción central, un moderno sistema de iluminación y sonido, y un llamado “Aro Magnético para Hipoacúsicos” que es un sistema que permite amplificar el sonido convenientemente, en los Audífonos de los Hipoacúsicos, para que puedan disfrutar de las melodías.

Su historia 

Fue inaugurado el 18 de mayo de 1912 como Teatro Odeón. Este nombre lo mantuvo hasta 1951, año en que cierra sus puertas para reabrirlas en 1959 con su denominación actual. Posee una capacidad de entre 800 y 900 personas, y es sede del Cuerpo Estable de Ballet, Coro y Teatro de la Provincia. Diseñado como un teatro fundamentalmente lírico, con forma de herradura, su acústica es óptima en todos los rincones de la sala, incluso en desmedro de la visual. 

La fachada exterior del edificio es de interesante arquitectura con elementos  neoclásicos de fines de siglo XIX. Conforma, junto al edificio de la Legislatura de Tucumán, al Casino de Tucumán y el Colegio Nacional Bartolomé Mitre y la Plaza Urquiza, el llamado conjunto arquitectónico Avenida Sarmiento-Plaza Urquiza, la cuadra más elegante de la ciudad, en el Barrio Norte. 

Centenario del Alberdi

A cien años de su fundación, el Teatro Alberdi se encuentra en plena tarea de refacciones programadas por la Secretaría de Planeamiento, Obras y Servicios. Entre las mejoras que se están realizando destacan la cubierta nueva del escenario, el baño para discapacitados, la remodelación del camarín primera figura, el recambio umbrales de mármol de las puertas de acceso y la reparación y retapizado de butacas. 

Todo esto, sin dejar de brindar a lo tucumanos la mejor oferta de manifestaciones artísticas y el disfrute de las presentaciones de los cuerpos estables de la UNT. De esta forma la Orquesta Sinfónica de la Universidad Nacional de Tucumán comenzó el  pasado viernes el ciclo anual de actividades con un  espectacular concierto, donde Ricardo Sbrocco debutó como director. 

Su historia 

El 15 de mayo de 1912, el Teatro Alberdi abría por primera vez sus puertas,  cumpliendo el sueño de sus impulsores, los hermanos Miguel y Filandro Genovesi. En 1961, el coliseo fue adquirido por la Universidad, pero recién pudo tener posesión plena en 1967 luego de un largo período de pleitos, debido a que el inmueble se encontraba ocupado.

Según narran los arquitectos Daniela Moreno y Javier Roig en el libro Patrimonio Arquitectónico de la Universidad Nacional de Tucumán, “El edificio se encontraba completamente deteriorado debido al mal uso y a una deficiente conservación. Tal era el estado que muchos sugerían demolerlo para construir otro nuevo. Pese a ello, la sala abrió de nuevo sus puertas, con ligeras y apresuradas reparaciones y lo hizo de la mano de Boyce Díaz Ulloque y el Teatro Universitario.

En 1978, la UNT encaró una reforma integral del edificio, preservando para la ciudad un edificio que era parte fundamental de la historia tucumana y de su patrimonio cultural.

El edificio tiene una superficie de 3.260 metros cuadrados distribuidos en seis niveles, un sótano y cinco plantas. Está constituido por fuera en piedra París, lo que lo inscribe en el estilo académico francés con algunos toques italianizantes, dados por las balaustradas de los balcones. Por dentro, mampostería y estructura metálica de perfiles normalizados, palcos volados, columnas con canelas y una sobria decoración barroca, lo inclinan hacia los teatros líricos holandeses o ingleses de fin de siglo.