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AMPLIARMiguel Garbi (izq.), está acusado por delitos de lesa humanidad

"Bussi reclamó a Juárez falta de colaboración contra la subversión"

El subjefe de la Dirección de Información Provincial de Santiago del Estero (DIP), Miguel Tomás Garbi, señaló ayer que el fallecido militar Antonio Bussi le reclamó al cinco veces gobernador santiagueño Carlos Juárez “falta de colaboración en la lucha contra la subversión" en la década del 70.

“Antes del golpe militar, hubo una reunión entre Bussi y Juárez, en la Casa de Gobierno de Santiago del Estero y el militar le reclamó falta de colaboración en la lucha contra la subversión, discutieron y al salir dijo este gobernador ya me va a conocer”, reveló Garbi.

El subjefe de la denominada “Gestapo Santiagueña” explicó que a los pocos días “se tiró de un helicóptero el cadáver de una persona que fue enterrada como NN en el lugar y a la semana, un abogado tucumano, de apellido Mercado, apareció muerto y ejecutado en el Parque Aguirre”.

“Seguidamente, en el mismo paseo público, encontramos desnudo, con vida y envuelto en explosivos a una persona que logró salvarse porque sacó el detonador con la boca y al día siguiente, jueces de  Tucumán  se lo llevaron”, añadió.

Tras relacionar los crímenes con las amenazas de Bussi al entonces gobernador Juárez, Garbi dijo que “a partir de ese momento, la policía estuvo subordinada al Ejército, a su brazo ejecutor que fue Leopoldo Sánchez”, en alusión al militar que fue beneficiado con “falta de mérito” dictada por la justicia federal de Santiago del Estero.

“Nos juzgan a nosotros, que elaborábamos los informes, pero aquí no está ninguno de los militares que llevaban a los detenidos a Tucumán, a lugares conocidos como La Escuelita y Famaillá”, concluyó en alusión a los centros clandestinos de detención en los que se sospecha fueron ejecutados varios santiagueños.

Por su parte, el oficial Ramiro López Velloso confirmó las declaraciones de Bustamante y Garbi y criticó a la prensa que “pretende hacernos aparecer como monstruos ante la gente y nunca nos dio la posibilidad de responder y aclarar”.

“En Santiago no hubo abortos ni niños desaparecidos, tampoco se removió las entrañas de los padres, hermanos e hijos de los desaparecidos", dijo.

Los restantes imputados en la denominada "megacausa", Carlos Capella, Rolando Salvatierra, Eduardo Bautista Baudano y José Edgardo Brao, que llegaron a juicio gozando del beneficio de libertad, se negaron a prestar declaración.

Idéntica actitud asumió Musa Azar, Francisco Antonio Laitán y Jorge D`Amico.