AMPLIARPolicias protestan

10/05/2012 - Ajustes

Policias ingleses se suman a las protestas

Un día después de que el gobierno conservador anunció su decisión de aumentar la edad jubilatoria miles de policías se sumaron hoy (jueves 10) a una huelga contra el ajuste. También rechazan la merma de derechos que supone la reforma policial.

Miles de policías se sumaron a las protestas organizadas hoy en el Reino Unido por varios sindicatos contra la política de ajuste del primer ministro David Cameron.

Los empleados públicos protestaron contra la austeridad en general y contra la reforma de las jubilaciones en particular, ya que obligará a los trabajadores a pagar más por sus contribuciones y a retrasar hasta los 68 años la edad de jubilación.

La desición de aumentar la edad jubilatoria de 65 a 68 años fue anunciada ayer por la reina Isablel II durante la presentación al parlamento de la agenda legislativa. 

En el Reino Unido, la policía no puede hacer huelga. La última que hizo fue en 1919 y desde entonces es ilegal. Sin embargo, se estima que cerca de veinte mil agentes vestidos de civil y fuera de servicio acudieron a la manifestación organizada en el centro de Londres, informó en su página on line el diario español El País.

Muchos de los "bobbies", como se denomina popularmente a los policías británicos, lucían gorras de color negro en señal de luto por el recorte de 16.000 miembros de la fuerza policial puesto en marcha por el Gobierno.

La protesta policial coincidió con una huelga de 24 horas en contra de la reforma de las jubilaciones públicas que está afectando al servicio de prisiones, juzgados, hospitales, universidades, ministerios, parlamentos, y los controles fronterizos, entre otros sectores.

Los sindicatos convocaron a 400.000 empleados públicos a la huelga. Según el gobierno, el paro está siendo acatado por unos 100.000.

La protesta policial, la primera desde 2008, cuando gobernaban los laboristas, es especialmente contraproducente para el gobierno porque la policía es una institución muy popular en el país.

La protesta pretende evitar que la coalición siga las recomendaciones elevadas por Tom Winsor, autor de dos informes sobre la reforma del cuerpo y antiguo responsable del ente regulador de los ferrocarriles.

Winsor propuso que se modifique el actual sistema de salarios, con el objetivo de beneficiar a los oficiales que ocupan los destinos más peligrosos.

También recomendó la rebaja del sueldo de quienes ocupan puestos de oficina, que se incremente la profesionalidad del cuerpo y se pueda rescindir el contrato de los agentes que no estén en la forma física adecuada, con el objetivo de que el de policía deje de ser un empleo para toda la vida y se acabe con el actual derecho a jubilarse tras 30 años de servicio.

Para los policías que se manifestaron en Londres, esas propuestas, que se unen a los recortes salariales y de las jubilaciones, fueron la gota que desbordó el vaso.

Los tradicionales "bobbies" se oponen a los recortes salariales y del número de agentes planeado por el gobierno, argumentando que su trabajo es especialmente peligroso y que los demás servicios públicos no pueden funcionar si la policía no funciona.

Por su parte, el gobierno respondió que esa peligrosidad ya está reconocida en el hecho de que están mejor pagados que los demás empleados públicos y que, por ejemplo, tienen derecho a cobrar horas extras.