Durante una conferencia dictada en la Academia de Guerra de la Armada del Ecuador en la ciudad costera de Guayaquil, el Presidente de la República, Rafael Correa, resaltó que varios logros en materia de equidad con distintos sectores se deben a la nueva Carta Política del país aprobada por los ecuatorianos en las urnas.
"Con la Constitución y la consulta popular henos dado un golpe contundente al "espinazo" del poder económico del Ecuador, con la prohibición de que los banqueros tengan medios de comunicación y otras clases de negocios", aseveró.
Las reformas que contemplan los 444 artículos de la Carta Magna apuntan a garantizar la equidad e igualdad en distintas áreas, que van desde la distribución justa de los recursos hasta la desconcentración del poder en los medios de producción del país.
Según el Jefe de Estado, en el caso de los salarios a nivel de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), "estamos luchando para tener políticas salariales regionales; un salario mínimo regional y no caer en la trampa de explotar nuestra fuerza laboral y enriquecer a los ya ricos; y empobrecer más a nuestra clase trabajadora".
Precisó que la flexibilización laboral tuvo resultados desastrosos en los países de América Latina, por el concepto de que para ser competitivo se tienen que bajar los salarios.
"Hemos hecho exactamente lo contrario, hemos mejorado mucho la calidad del empleo; ha aumentado un millón la afiliación al IESS (Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social", recalcó.
A ello se suman indicadores como la cobertura de la Canasta Básica Familiar que bordea el 92% -anteriormente 60%- respecto al ingreso familiar. Mientras que la tasa de desempleo es la más baja de la región y de la historia del país.
El Primer Mandatario puntualizó que se crearon oportunidades producto de la crisis económica después del feriado bancario, pues muchas empresas incautadas a los ex banqueros han pasado y otras están en proceso de traspaso a manos de los trabajadores.
En este ámbito se encuentran el Hotel Ramada, que tanto el negocio como la infraestructura le pertenecen a los empleados. En un proceso similar están los trabajadores del ingenio azucarero Ecudos, para la adquisición de parte del paquete accionario y otro caso es el Hotel Quito, en la capital ecuatoriana.
De esa manera el Gobierno Nacional apunta a la democratización de los medios de producción para que no estén en las élites, sino en el mayor porcentaje posible de los ecuatorianos.
El Mandatario señala que aun falta mucho por hacer en aspectos como la redistribución de tierras. Criticó a la Dirección Nacional de Espacios Acuáticos (Dirnea) de la Armada por el manejo que se ha dado a la concesión de los lugares bajos, donde operan las camaroneras.
"Fueron dadas en concesión, no a los pobres, sino a los empresarios de tierra firme". En este caso no se obligó ni siquiera a contratar mano de obra local.
Por ejemplo, en la Isla Puná (golfo de Guayaquil) -con 5.000 habitantes-, hubieran podido tener un ingreso per cápita de $ 12.000, más alto que en las Bahamas y el triple del promedio nacional," sin embargo vayan a Puná y verán que todo el mundo vive en la miseria", concluyó el Mandatario.
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