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AMPLIARAdemás todos circulan enojados

Historias mínimas de Tucumán: manual para automovilistas

Todos los días, a toda hora, circular por la Ciudad Histórica se transforma en una preocupante aventura. Use el medio que sea siempre estará en peligro inminente.La mayoría de los miles de vehículos que transitan las calles de San Miguel de Tucumán son conducidos por brutos urbanos.

Para todos aquellos foráneos que ingresen a la provincia les recomiendo leer este “Manual del automovilista” : Está  “escrito”  por conductores desaprensivos, “corregido”  por inspectores de tránsito , “editado” por Concejales y “promocionado” por la Municipalidad.

Al manual lo pueden pedir los  turistas que llegan en auto al Jardín de la República., así puedan habituarse a la idiosincrasia de los automovilistas tucumanos. 

Principales “consejos prácticos”
Seguir cuando el semáforo esté en rojo.
Acelerar si se puso en amarillo. 
Intentar atropellar a alguien cuando se ponga en verde. 
Usar el celular mientras maneja. 
Abrir la puerta sin observar el espejoretrovisor. 
Estacionar en lugares prohibidos. También en la vereda. Mejor si es en la puerta del garaje. 
No dejar pasar ambulancias, autos de la policía ni bomberos. 
Sentar al hijo en las piernas y darle el volante, mientras la madre el saca fotos con el celular
Circular con la música a todo volumen. 
Buscar un amigo influyente, para conseguir pase de libre estacionamiento o que haga desaparecer las multas. 
Bajar a tomar café y dejar el vehículo en doble fila. 
Prestar el auto a al hijo para que realice “picadas” o  acose a mujeres en las paradas de ómnibus.
En calles de barrios circular en contramano.
Lavar el auto en la vereda para que el peatón baje a la calle.
Circular sin Licencia de Conductor y con un billete de 20 pesos suelto.
Abrir las ventanillas para que el perro saque la cabeza y ladre.
Tocar bocina cuando está detenido el tránsito.

Si usted es una  persona que no tiene estos comportamientos cuando conduce un vehículo, no se preocupe ya aprenderá. “Total el tránsito te lleva”.

Daniel A. Villalba
villalba@gmail.com