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AMPLIARCardenal Jorge Medina Estévez

Cardenal chileno comparó a gays con niños nacidos sin brazo

El cardenal Jorge Medina, prefecto emérito de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, afirmó que los homosexuales cargan con un "peso espiritual" comparable a "un niño que nace sin un brazo" y que necesita de asistencia para que "esa limitación no le impida llevar una vida lo más común posible".

En entrevista con la revista Caras, el octogenario sacerdote indicó que ha asistido a homosexuales "más de una vez: he tratado de ser acogedor y amable, pero sin disimular la verdad, como lo inculcan los documentos oficiales de la Iglesia en la materia. Es gente que sufre mucho. Digan lo que digan, ellos sienten que su situación no es normal".

A su juicio, "hay que ayudarlos a sobrellevar ese peso, que yo lo compararía, por ejemplo, con un niño que nace sin un brazo. Es una desgracia y hay que asistir a ese niño para que su limitación no le impida llevar una vida lo más común posible".

Medina, quien como Cardenal Protodiácono anunciara la elección del actual papa Benedicto XVI, insistió que "el fenómeno de la homosexualidad es complejo y sus causas no han sido aún científicamente identificadas. Me parece que salta a la vista que es un desorden, porque los órganos genitales están orientados a la procreación y usar ellos en forma homosexual es algo aberrante y contrario a la naturaleza".
    Para Medina "hay que distinguir claramente entre 'tendencia homosexual', que en sí misma no es culpable, y la realización de actos homosexuales, los que sí son inmorales y absolutamente reñidos con la ética cristiana, tal como lo enseña la Biblia sin ambages. Una persona que tiene tendencia homosexual no debe ser objeto de violencia física y es acreedora de respeto y compasión. Pero el respeto no puede llegar nunca a reconocer como bueno o aceptable algo que está reñido con la moral y con la naturaleza".

La Conferencia Episcopal de Chile se desmarcó de inmediato de las palabras de Medina y afirmó que se trata de "la opinión personal de un obispo emérito, de un cardenal de la Iglesia que ciertamente es respetable, pero el tono y los acentos que él pone en esa entrevista no representan a los obispos chilenos".

El episcopado añadió que "los obispos que son eméritos no son activos por lo tanto él no ha participado del discernimiento que han venido haciendo los obispos en torno a esta temática y la aproximación pastoral a las personas homosexuales".

El vocero, Jaime Coiro, precisó que en el último tiempo "los obispos han abordado el tema de la homosexualidad desde una perspectiva de profundo respeto a las personas tal como lo pide la Santa Sede y en algunos puntos que se señalan en esta entrevista no coinciden con esto".