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AMPLIARLa Concertación pierde fuerza

La Concertación chilena declina ante nuevo escenario electoral

Las elecciones municipales previstas para octubre próximo en Chile, ya agudizaron la crisis terminal de la Concertación, la exitosa coalición de centro izquierda que puso fin en 1990 a la dictadura de Augusto Pinochet y que gobernó hasta 2010, pero que desde la oposición no ha sabido reinventarse y atraviesa hoy su peor agonía.

Un nuevo pacto de los pequeños partidos del conglomerado -Por la Democracia y Radical Social Demócrata- con el Partido Comunista para concejales (regidores) exacerbó las pasiones entre los denominados socios mayoritarios -Democracia Cristina y Socialista- que ya tenían con el PC un pacto de omisión para alcaldes.

Los ánimos enardecidos llevaron el viernes al presidente de la DC, senador Ignacio Walker, a dar por "suspendida" la Concertación, a amenazar al PC con desarmar el acuerdo electoral para alcaldes y a inclinarse por adelantar la nominación presidencial de la socialista Michelle Bachelet. El timonel del PS, diputado Osvaldo Andrade, acusó a su vez al líder de los radicales, senador José Antonio Gómez, de ser el "sepulturero" de la Concertación. En conversación con ANSA, Gómez -quien ya obligó en 2009 a convocar a primarias presidenciales y hoy anunció que volverá a competir por la presidencia- explicó con calma que "lo que nosotros hemos dicho desde enero es que la Concertación debe superarse".

Para eso, Gómez añadió que "es necesario generar un Frente Amplio en el que puedan participar los otros sectores de oposición de izquierda". "Lo que queremos es generar un espacio más amplio de la oposición. Nosotros no estamos por dar terminado nada, pero hay que entender que el 70 por ciento de la ciudadanía ya no valora al conglomerado, y la realidad nos lleva a entender que hay que hacer algo más", insistió Gómez. Para el senador y ex ministro de Justicia del gobierno de Eduardo Frei y Ricardo Lagos, "en el ir y venir con declaraciones" a través de los medios se crea "mucha confusión".

"El problema es que en este país las cosas no se ven desde la perspectiva de las ideas sino de los votos que tiene cada cual y una conformación PPD-PR-PC puede ser mayoritaria y eso preocupa, ése es el trasfondo de la discusión", afirmó. En cuanto a la sentencia de Walker de dar por suspendida la Concertación, Gómez respondió que "son declaraciones que entiendo se hacen cuando se pierde la calma, no creo que un conglomerado se suspenda por decreto o por imposición sino más bien hay situaciones históricas que se terminan con el tiempo, como pasó con otras coaliciones". Para el político radical, estas conductas "no ayudan al debate serio: busquemos una plataforma común para ganar las elecciones municipales y después generar un amplio consenso para llevar un candidato presidencial único".

En cuanto a si el PC resistirá las amenazas de la DC, Gómez recordó que dicha fuerza "tiene una historia de lucha y de mucho dolor, por lo que no me imagino que lo amenacen pueda ser un elemento central. El PC y sus militantes están por ideas y proyectos, y así lo demostraron antes de llegar al parlamento" durante 37 años (1973-2010). Para la socióloga Marta Lagos, vinculada a la Concertación, las palabras de Walker significan "un golpe de Estado" contra el joven alcalde demócrata cristiano Claudio Orrego, quien era la figura que se levantaba como el candidato propio de la DC para competir en las primarias de la Concertación. En conversación con ANSA, señaló que el gobierno de Sebastián Piñera "decanta la crisis de representación de los partidos políticos y trae la elección presidencial y parlamentaria de 2013 a un momento crítico de la política chilena y pone en cuestión lo que era un orgullo para el país: la institucionalidad política". A juicio de Lagos, "Chile no se ha recuperado de la debacle política que significó la dictadura", aunque descartó cualquier solución militar al desorden actual. "Nosotros vamos en una seguidilla de episodios incómodos, malestares. Vamos en una travesía por el desierto para encontrar el líder que se levante y diga basta a los privilegios y la forma de actuar que hoy han tenido los políticos.

La demanda por más democracia aumenta cada día más en Chile", aseguró. En cuanto a las perspectivas futuras, Lagos opinó que "la travesía por el desierto va a ser costosa, pero la veo venir por la presión popular. Va a llegar el momento que los políticos van a tener que cambiar de opinión y legislar en el Congreso de manera distinta porque lo está exigiendo la ciudadanía". "Ahora, esto va a ser lento, por lo menos dos generaciones, pensar que va a ser en un gobierno de cinco años es un error", completó Lagos.