Alrededor de cuatro millones y medio de personas perdieron la visión en el mundo a causa del glaucoma y la falta de tratamiento y los controles de la presión ocular a partir de los 40 años son los principales motivos por el que la mayoría de los afectados tienen comprometido el campo visual.
Así lo afirmaron distintos especialistas durante la presentación de un colirio libre de conservantes que forma parte del tratamiento del glaucoma para bajar la presión intraocular.
El glaucoma es un grupo de enfermedades crónicas que tienen en común el aumento sostenido de la presión intraocular y un progresivo daño del nervio óptico que, de no tratarse, puede provocar ceguera.
Se estima que el glaucoma aparece en alrededor de una persona de cada 100 a partir de los 40 años, su incidencia aumenta con la edad y la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo considera como la segunda causa de ceguera prevenible.
Javier Casiraghi, jefe del Servicio de Glaucoma del Hospital de Clínicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA), sostuvo que "uno de los problemas de todo tratamiento crónico de una enfermedad, incluida el glaucoma, es el compromiso del paciente con sus controles y tratamiento".
"El cumplimiento de las indicaciones médicas es clave en el éxito del tratamiento y, en el caso del glaucoma, la adherencia y la persistencia del paciente hace que su pronóstico visual sea mejor", dijo el especialista.
Casiraghi señaló que "para facilitar que el tratamiento del glaucoma sea eficaz, cómodo, tolerable y pasible de cumplir se deben ofrecer al paciente colirios que requieran la menor cantidad de aplicaciones diarias y que además eviten o minimicen los efectos adversos".
La terapia que se aplica una vez detectado el glaucoma consiste en medicamentos hipotensores (para reducir la presión) y tópicos (colirios que se colocan sobre el ojo), en los cuales la presencia de ciertos conservantes pueden causar efectos adversos.
Los informes presentados durante el encuentro médico dan cuenta de que en el mundo hay cerca de cuatro millones y medio de personas que han perdido la visión a causa del glaucoma.
En cuanto al uso de medicación oftalmológica con conservantes, Casiraghi reconoció que "pueden desencadenar una reacción alérgica" y añadió que "si bien hay pacientes que los toleran bien, puesto que se vienen usando desde hace más de 50 años, cada vez es más frecuente la tendencia a evitarlos o disminuirlos".
Hay distintos tipos de glaucoma, de los cuales el de ángulo abierto es el más frecuente en Argentina. Como no presenta síntomas se lo denomina "enfermedad silenciosa".
En este sentido, el especialista Salomón Lerner señaló que "al ser una enfermedad asintomática, en la mayoría de los casos, hasta que el daño está muy avanzado no se llega a la consulta", por eso destacó la importancia de realizar anualmente una consulta al oftalmólogo.
En cuanto al tratamiento con gotas oftalmológicas se trata de usar la menor cantidad de aplicaciones posibles, dijo Lerner, quien reiteró que "cualquier persona puede padecer glaucoma en las distintas etapas de la vida, por eso el llegar al diagnóstico a tiempo reduce el daño".
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