Sin resolución final concluyó la VI Cumbre de las Américas

El canciller argentino, Héctor Timerman, acompañado por el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro, se reunió este domingo por la tarde con la prensa argentina en el Centro de Convenciones Julio César Turbay Ayala, donde manifestó el “balance positivo” de la presencia argentina en la Cumbre, destacando además “el diálogo sincero, abierto y franco” entre los 30 Jefes de Estado que estuvieron en el encuentro.

A la vez, resaltó las “importantes discusiones que hubo en torno al reclamo de Malvinas”, como así también el “apoyo masivo que mostraron los países en sus posturas, como la del presidente uruguayo José Mujica”.

Por otra parte, el canciller sostuvo que a pesar del veto de Estados Unidos al ingreso de Cuba a las cumbres, “seguiremos hablando y trabajando juntos”, y sostuvo que “coincidimos con la visión de Mujica de que fue muy valiente la actitud del presidente estadounidense Barack Obama, al venir a escuchar los problemas y planteos de los distintos países”.

En definitiva, sostuvo Timerman, “tenemos cuatro años por delante para trabajar, dialogar y finalmente incorporar a Cuba a estos encuentros”, reafirmando que “Argentina espera que el próximo encuentro continental incluya a todos los países de América”.

Otro de los puntos destacados de la presencia argentina en la Cumbre se centró en las bilaterales que mantuvo la presidenta Cristina Fernández de Kirchner a lo largo de la jornada del sábado, entre ellas con su par estadounidense Barack Obama. 

La participación de Cristina culminó este domingo al mediodía en el Centro de Convenciones, donde participó de la clásica "foto de familia", en la que todos los presidentes posaron en un tarima situada a espaldas de las murallas del casco histórico, la clásica postal del ciudad del caribe colombiano.

La Jefa de Estado centró su participación el sábado de las distintas actividades previstas en el marco de la jornada central de la Cumbre, en la que brindó un discurso durante las deliberaciones cerradas entre mandatarios, donde agradeció el respaldo y la solidaridad de más de 30 países a la causa Malvinas y afirmó que debe ser la última reunión sin la presencia de Cuba.

La Presidenta propuso además una mayor apertura económica en el marco de la integración de la región, y para cerrar hizo un pedido especial para que "todos los presentes recemos y pidamos por la salud del presidente de Venezuela, Hugo Chávez", resaltando el “espíritu de solidaridad para con nuestra región".

Al cierre de la jornada,  Cristina y Barack Obama concretaron el encuentro bilateral que había solicitado previamente el mandatario estadounidense, durante el cual reafirmaron  que ambos países “mantienen y mantendrán buenas y activas relaciones bilaterales”, al tiempo que Obama dejó en claro que “no hubo ninguna exigencia sobre ningún tema”.

La reunión de los dos presidentes se concretó al término de la jornada de debates entre los 30 Jefes de Estado que participan de la VI Cumbre de las Américas, y tras 30 minutos de diálogo el presidente de Estados Unidos manifestó a la Jefa de Estado argentina la voluntad de  "seguir siendo buenos socios y amigos".

A la vez, según confirmó Timerman, Obama refirió a Cristina que “si bien pueden existir algunas pequeñas diferencias comerciales”,  estas  “de ninguna manera serán el centro  de la relación entre ambos países”.

En ese sentido, el ministro de Relaciones Exteriores señaló a los medios que al culminar la reunión Obama dijo a Cristina: "todo lo que hablamos aquí es on the record, y por favor digan a los periodistas que no hubo ninguna exigencia sobre ningún tema".

Por otra parte, desde la delegación de nuestro país resaltaron que Obama bregó porque Argentina y Estados Unidos “puedan trabajar juntos para ampliar los vínculos”, y destacaron que tanto Obama como Cristina “coincidieron en que sean los titulares de las áreas comerciales quienes se reúnan para debatir las diferencias que puedan existir”.

En tanto Cristina manifestó a Obama la importancia de que los dos países avances en la cooperación en temas como “intercambio científico, tema nuclear y terrorismo”, al tiempo que coincidieron en “seguir trabajando en el G-20 para potenciar el crecimiento”.

En ese sentido, la Presidenta comentó a Obama que la Argentina es el “segundo país que más creció en importaciones durante 2011 alcanzando un incremento del 30 por ciento, lo que implica un índice mayor a países del primer mundo”, dijo el canciller.

Al culminar la reunión con Obama, Cristina prosiguió con encuentros bilaterales; entre ellos con la primera ministra de Jamaica, Portia Simpson-Miller, en el marco del interés de la Presidenta en “potenciar el vínculo comercial con el Caribe”, según detalló Timerman.

Solo dos cumbres, la de Mar del Plata en 2005 y la de Puerto España en 2009, concluyeron sin declaración, también por temas que no pudieron ser consensuados.

El caso Cuba, en particular su presencia en el sistema de cumbres al que se opone Estados Unidos, fue el tema que desde el inicio del encuentro continental dividía a los mandatarios regionales.

Ese fue el motivo por el que el presidente de Ecuador, Rafael Correa, se abstuviera de viajar a Cartagena, ciudad caribeña a la que tampoco llegaron los mandatarios venezolano, Hugo Chávez, y de Nicaragua, Daniel Ortega.

Otros temas que dominaron la Cumbre fueron la apertura de un diálogo sobre la despenalización o no de las drogas, asunto al que también se oponían Estados Unidos y Canadá, así como el apoyo de los países del continente a Argentina en su disputa con Gran Bretaña por las islas Malvinas.

La presidenta Fernández, durante la reunión de ayer de los 31 jefes de Estado que acudieron a la Cumbre, agradeció "el respaldo y la solidaridad" de las naciones "a la causa Malvinas", destacó el comunicado de Casa Rosada.

La mandataria argentina también se unió a las voces que pidieron que la Cumbre de Cartagena "debería ser la última reunión sin la presencia de Cuba".