Tucumán es una de las ciudades del mundo donde en poco territorio conviven muchas personas. Ese amontonamiento, en el cual transitamos diariamente, no es el permiso para comportarse como brutos urbanos.
Definiciones
del diccionario para tener en cuenta.
Bruto: animal irracional,
especialmente cuadrúpedo. Vicioso, torpe, o excesivamente desarreglado en sus
costumbres. Violento, rudo, carente de miramiento y civilidad.
Urbanidad:
cortés , comedido, atento y con buen
modo.
Es obvio
que en muchos de los habitantes tucumanos que se mueven en la ciudad estas
definiciones le pegan justo..Están los que son educados y respetan las normas,
costumbres y reglas de convivencias escritas y tácitas. Y están aquellos a los
cuales les cae muy bien la calificación de bruto.
En
este caso los llamaré brutos urbanos. Que, menos mal, son minoría (todavía) y
están en todas partes agazapados buscando como molestar o incomodar a quien
sea. Lo hacen sin importarle nada , sin pensar si está bien o mal, o si es educado
o no o solamente porque es uno de los miles de tuculotudos.
Piense
en lo que hizo en estos días y seguramente
recordará a una o varias personas que se comportaron con usted , amigo
lector , como unos verdaderos brutos
urbanos.
Ejemplos
hay muchos: la persona que no saluda cuando llega o se va. Aquella que reclama
y condena sin preguntar antes que pasó. El que no lo deja cruzar tranquilo una
esquina apretando el acelerador del vehículo que maneja (conducir es parte de
la buena educación). O también el empleado público que no lo atiende en forma educada
o ese vendedor o cajero que ni le contesta el saludo y mete miedo cuando
consultamos por alguna duda. Y están por
todos lados los comerciantes que no entregan facturas e insultan a quiénes les piden. Los motociclistas y ciclistas que
no respetan corte ni semáforos en rojo y circulan por las veredas. Los peatones
que empujan y chocan a otro. El amigo
que siempre llega tarde. Los que no
respetan ancianos, mujeres y niños y se apropian de lugares en las filas o de
los asientos reservados de los ómnibus. El funcionario o profesional de la
salud que lo hace esperar más de lo habitual. Aquel que que invita a charlar y
solo quiere que lo escuchen .O esa persona que vive y amanece con usted y le
muestra mala cara y contesta con monosílabos o calla si atender sus requerimientos.
Hay muchos de aquellos que hacen bromas referidas a la sexualidad y/o el color
de piel y que su escaso lenguaje está plagado de palabras procaces . Por cierto
que la lista es inmensa.
No
se , y, me gustaría por supuesto buscar
la forma de modificar estos comportamientos para bien de una sociedad que en muchos
aspectos involuciona como tal , con el convencimiento de esos brutos urbanos
que transfieren culpas de su actos
a otros no asumiendo las propias..
Pare,
lea, piense, construya. Todos vivimos y necesitamos de esta sociedad. Pero las
hordas elementales están regresando. Cuidado porque con ese comportamiento ,
habitual habitual y práctico( para ellos ) son
violentos.
Daniel A. Villalba
villalbadaniel07@gmail.com
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