El 13 de junio comenzarán las audiciencias que se extenderán hasta julio el primer juicio por delitos de lesa humanidad en Jujuy, por el secuestro de desaparición del militante peronista Julio Rolando “Pampero” Alvarez García.Los únicos procesados hasta el momento son Benjamín Menéndez y Mariano Rafael Braga.
La posibilidad de abrir el juicio se registra luego de la renuncia del ex juez subrogante Carlos Olivera Pastor, quien dilató hasta el hartazgo las causas de violaciones a los DDHH en Jujuy.
Desde el 13 de junio próximo comenzarán las audiencias del primer juicio por delitos de lesa humanidad en la provincia de Jujuy. Las sesiones orales se desarrollarán hasta el 13 de julio. Los únicos procesados hasta el momento son son Benjamín Menéndez y Mariano Rafael Braga.
El caso reviste situaciones particulares ya que Julio Rolando "Pampero" Alvarez García fue secuestrado en dos oportunidades. La primera se registró en Tucumán, cuando durante un operativo conjunto de militares y policías allanaron su vivienda en El Colmenar y luego de 35 días lo abandonaron en la ruta a Catamarca con signos evidentes de haber sido torturado y en pésimo estado de salud. Según pudieron reconstruir sus familiares, Alvarez García fue liberado junto a otros compañeros quienes fueron secuestrados nuevamente en las cercanías donde habían sido abandonados.
En el testimonio que figura en legajo 161-A-84 de la Comisión Bicameral Investigadora de las violaciones a los derechos humanos en la provincia de Tucumán se indica el derrotero del joven jujeño: “Primeramente fue alojado en la Brigada de Investigaciones, luego en el Cuerpo de Bomberos y transitoriamente en un sector del Departamento de Educación Física ,Avenida Benjamín Araoz al 800.
Lo secuestran por segunda vez en Jujuy
El 21 de agosto de 1976 fue detenido en su domicilio, en calle Libertad 556 del barrio Ciudad de Nieva de la capital jujeña. Dos personas de civil, una de las cuales tenía una cicatriz en la cara (Rafael Braga). Alvarez García fue introducido en una Renoleta particular, la que fue seguida por su hermano quien la vio ingresar al Regimiento de Infantería de Montaña 20 (RIM 20).
El hecho fue denunciado ante la Policía Provincial. Según versiones el jefe de la Comisaría de Libertador General San Martín Comisario Caffagge, conocería que Alvarez García habría sido trasladado en Hécules, en diciembre de 1976, a una cárcel del sur.
Asimismo Luis Morales, recluta, que haciendo el servicio militar trasladaba como chofer al Coronel Bulacio a Tucumán, vio en una oficina del cuartel de Tucumán una lista de nombres, entre ellos el de Alvarez García, tachado con rojo, y le dijeron que los tachados “eran todos boleta”. Nunca más, sus familiares supieron de él.
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