Una multitud dijo adiós a Daniel Zamudio, el joven de 24 años que murió producto de una golpiza brutal propinada por un grupo homofóbico, y que este viernes fue despedido en medio de aplausos, flores y pañuelos blancos al viento en su honor.
El masivo y emotivo cortejo fúnebre que trasladó los restos del joven cruzó Santiago de sur a norte, con masivas muestras de cariño de miles de niños, jóvenes y adultos que solidarizaron con la familia y pidieron a gritos justicia para Daniel y la pronta aprobación de la ley antidiscriminación.
La procesión, que fue acompañada por una larga fila de
vehículos y autobuses, culminó en el Cementerio General, donde
un escenario esperaba para un homenaje sencillo. El último adiós
a Daniel lo entregó la familia en una ceremonia privada.
"Daniel, amigo, el pueblo está contigo", vitoreaban las miles
de personas ante el paso del cortejo, que fue llenado de pétalos
de rosas y claveles rojos, en un homenaje tradicional de las
pergoleras.
"Esto es increíble, las grandes mayorías de este país no quieren más discriminación, no quieren más violencia, ni más desigualdad y esta es la muestra más clara de eso", afirmó Rolando Jiménez, presidente del Movimiento de Intergación y Liberación Homosexual (Movilh).
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