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AMPLIARCampesinos llegan a Asunción ayer

Miles de campesinos llegan a Asunción para protestar

Miles de campesinos provenientes de diversos pueblos del interior de Paraguay comenzaron a llegar y a concentrarse este miércoles en la capital del país para una marcha de protesta por calles de la ciudad.

"Por la reforma agraria, el desarrollo nacional, seguro agrícola y contra el latifundio", es la consigna de la movilización.

La movilización es organizada por la Federación Nacional Campesina (FNC), cuya titular, Teodololina Villalba, dijo que la manifestación se realiza para reclamar "reforma agraria, seguro agrícola y desarrollo nacional".

Los labriegos guaraníes movilizados pedirán a las autoridades paraguayas la creación de un "seguro agrícola" para que el Estado organice y ponga en marcha una "política de gestión de riesgo" a favor de los agricultores pequeños, dijo Villalba.

Los campesinos que arribaron a la capital paraguaya se mantendrán concentrados en el Seminario Metropolitano de Asunción desde donde en la mañana del miércoles iniciarán la marcha de protesta por las calles, según la dirigente rural. 

Trece años del Marzo Paraguayo

Esta semana el pueblo paraguayo recuerda trece años de los episodios de marzo de 1999, que derivaron en la caída del Gobierno del entonces presidente, Raúl Cubas Grau. Aquellos hechos dejaron un saldo de al menos 8 jóvenes muertos y varios heridos.

Las movilizaciones del denominado Marzo Paraguayo desencadenaron una serie de hechos de violencia política que se inscribieron en la historia reciente del país.

Fidel García Balbuena, víctima de las represiones, recordó que en ese tiempo integraba el Centro de Estudiantes del Interior en Asunción y junto a otros jóvenes se plegaron a la convocatoria frente al Parlamento del país.

La acción fue en defensa de la institucionalidad quebrantada por el presidente Cubas, al liberar al General Lino Cesar Oviedo, quien estaba preso por un intento de golpe de Estado ocurrido tres años antes.

Los acontecimientos se precipitaron tras la muerte del entonces vicepresidente Luís María Argaña, supuestamente asesinado en una emboscada en Asunción, en un episodio todavía no esclarecido.

Luego del asesinato, durante cuatro días el centro de la capital paraguaya estuvo sitiada por manifestantes que fueron reprimidos por policías y militares. Los convocados fueron blanco de franco-tiradores que disparaban desde edificios que rodeaban la plaza del Parlamento.

Los enfrentamientos derivaron en la muerte de casi una decena de jóvenes y numerosos heridos.

La muerte del vicepresidente Argaña nuca fue esclarecida y en el caso de las víctimas civiles la Justicia paraguaya cerró el caso.