El conflicto regional de Aysén, que terminó en un acuerdo con el gobierno la semana pasada, ahondó la crisis entre las dos fuerzas políticas que apoyan al gobierno, al conocerse ayer la renuncia del ministro de Energía, Rodrigo Alvarez, de la Unión Demócrata Independiente.
.Alvarez fue quien primero visitó la zona y se suponía que iba con todo el respaldo de La Moneda, pero un llamado de Santiago, minutos antes de empezar las conversaciones, le pidió exigir deponer totalmente el desbloqueo de rutas y puentes, lo que causó confusión entre los dirigentes sociales y enrareció el ambiente.
El nuevo presidente de la UDI, Patricio Melero, expresó que
"esta decisión es la expresión de un ministro de sentir que jugó
un rol muy importante en lo que fue el conflicto de Aysén, que
se constituyó en la zona, que dio la cara en nombre del Gobierno
por muchos días, junto al subsecretario (Claudio) Alvarado, que
representó el conjunto de soluciones que el Gobierno ofrecía a
la región, especialmente las que tenían que ver con el tema de
la energía, junto con las otras".
"El ministro Alvarez fue empoderado por el Gobierno para
representarlo y, sin embargo, dada la intransigencia que
encontró en su momento de parte de los movilizados para no poner
fin a la toma de las carreteras, que se había planteado como
condición para restablecer el diálogo, tuvo que volver a
Santiago", añadió.
Melero sintetizó el sentimiento en la UDI: "después las cosas fueron evolucionando y felizmente se alcanzó el acuerdo con los dirigentes en La Moneda, pero -qué duda cabe- Rodrigo Alvarez debió haber tenido un rol también protagónico en esta segunda instancia, que se llevó a cabo en Santiago y no estuvo".
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