Cada vez que se aproxima un fin de semana de los llamados largos por el agregado de los días puentes y los nuevos feriados muchos tucumanos se quejan de esa situación. Creo que las quejas de todos ellos es por opinar nada más y no porque lo sienten.
Si no cree pare, mire, escuche los diálogos que se dan y observe lo que hacen después en los días no laborales.
No hay nada que les venga bien a estos quejosos e insufribles comprovincianos. Si no tienen un descanso patalean y cuando lo consiguen protestan por todos lados. Es notable la liviandad en las opiniones vertidas en estos días.No puedo sacar otra conclusión: la hipocresía los tapó. Se rasgan las vestiduras por lo cantidad de feriados que hay en el país. Antes pedían a gritos más descansos. “Quiero estar más tiempo con mi familia”, “Estoy reventado, no aguanto más “ . “ Me encantaría descansar unos días”. “Qué bueno sería do”mir hasta tarde un lunes”. “ Mis hijos me ven poco”. Son algunas de los comentarios que se escuchan cotidianamente en cualquier ámbito laboral.
Por años escuche que estaría bueno que vuelvan los feriados de carnaval. Siempre lunes y martes, era feriado nacional, hasta que la dictadura del 76 los abolió.
Ahora resulta que muchos de los que se quejaron estuvieron a los saltos en los bailes de esos días. No dejaron milonga sin concurrir. Pero eso no es nada la mayoría de las recalcitrantes quejas y críticas por los feriados nacionales provienen de aquellos que en esos días se hacen una “escapadita” a otros lugares lejos de la residencia habitual.
Otros empleados de comercios ( todavía les deben a muchos los pagos de los feriados anteriores que trabajaron) o públicos por hablar nada más que por eso, exteriorizan sus “enojos” por la cantidad de días no laborables que les toca en este 2012. Luego se los ve muy contentos preparando el asadito , jugando a la pelota , visitando familiares , disfrutando la cama, la casa , la esposa y los hijos e íntimamente agradeciendo los días que no concurren al trabajo.
Los tucumanos tienen ese que se yo que los ubica en la puerta de la disconformidad constante. Hablan por hablar o por quedar bien en una reunión , pero lo que dicen no es lo que piensan en la mayoría de los casos. La Gata Flora es Reina en Tucumán ¿O no?.
Daniel A. Villalba
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