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AMPLIARFuentes conduce las protestas en Aysén

Iván Fuentes el dirigente de Aysén que jaquea a Piñera

Iván Fuentes, un sencillo pescador, tiene en aprietos al gobierno de Sebastián Piñera, que se vio obligado a negociar con el movimiento social de Aysén y a bajar la represión en la zona austral, movilizada desde febrero por mejoras económicas para el desarrollo regional.

Fuentes es el responsable de unificar las posturas de los habitantes de la Patagonia y de formar un frente regional "del campo hasta el mar".

"Venimos con las manos abiertas y pondremos el corazón en la mesa", fue la frase que usó antes de sentarse a dialogar con el gobierno, por segunda vez en poco más de un mes.

El violento actuar policial en la zona, condenado por organismos de derechos humanos y parlamentarios, y denunciado por los habitantes de Aysén, obligó al gobierno a convocar a los dirigentes del movimiento, por primera vez, en La Moneda, la sede del poder Ejecutivo.

A Fuentes se le concede el agrupar a los pescadores artesanales de Puerto Aysén en un sindicato, en el año 2000. Doce años después, ese humilde grupo logró generar un movimiento social de unidad, capaz de proponer un petitorio colectivo de la Patagonia. "Es un líder de base que conoce muy bien el trabajo dirigencial desde hace muchos años en el área de la pesca artesanal, con muchos conflictos que resolver a su haber y en ese sentido también tiene experiencia", afirmó a ANSA la periodista Carla Torres de la radio comunitaria Santa María de Aysén, principal medio de comunicación de la región.

Fuentes es reconocido por ser un tipo con temple, pero a la vez, un dirigente firme que no duda en emplazar al gobierno cuando lo considera necesario.

Prueba de ello son sus declaraciones de rechazo a la aplicación por parte del gobierno de la Ley de seguridad del Estado contra 22 pobladores.

"Debiera haber una ley para la inoperancia política", sentenció el dirigente.

Fuentes nació y creció en el campo de la región del Maule, 250 kilómetros al sur de Santiago, junto a otros 11 hermanos. Su educación básica y media la cursó gracias a una pareja de profesores que se fijó en él a los nueve años y lo adoptó.

En adelante vivió años de comodidad, hasta que decidió emprender rumbo y trabajar. Las vueltas de la vida lo llevaron a la región de Aysén, donde partió su lucha sindical por derechos básicos, como el agua potable.

Debido al "sentido libertario" de los pescadores artesanales, para Fuentes no fue fácil agrupar a sus colegas en un sindicato.

"Mi primer discurso como dirigente fue hablarles sobre la bandada, la manada, el cardumen, para poder engancharlos. Les decía que éramos vulnerables de a uno. Los invité a soñar", contó en una entrevista.

Hoy, Fuentes logró doblegar al gobierno, que tras cruentos ataques a los pobladores de Aysén, accedió a retomar las negociaciones. Pero el dirigente condicionó el diálogo al retiro de las fuerzas especiales de Carabineros de la zona y el levantamiento de las querellas por ley de Seguridad Interior del Estado, que endurece las penas, acelera los juicios y es aplicada en general contra dirigentes gremiales y políticos.

En el caso puntual de Aysén, y que causó mayor malestar, dicha ley condenó a 22 pobladores, amas de casa, pescadores y a un matrimonio con cinco hijos.

Pese a que un grupo de pescadores se desmarcó de la mesa social, el Puente Ibáñez de Puerto Aysén, el principal lugar de enfrentamientos, fue desbloqueado este mediodía en "señal de apoyo" a los dirigentes que negocian en La Moneda. La calma parece retornar a la región.

"Tiene una postura muy conciliadora en el sentido de buscar siempre el diálogo. Es un tipo muy claro en las ideas, en su discurso, sabe interpretar muy bien lo que la gente quiere, lo que la gente a veces no se atreve a expresar, él canaliza muy bien el sentir de la gente sencilla, del trabajador, de la dueña de casa, de los pescadores", precisó Torres.

"Creo que el respeto que él se ha ganado como dirigente no es solamente desde el discurso sino que él viene del discurso, el vive de su discurso", concluyó.

Por Marianela Jarroud de Ansa