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22/03/2012 - Salud

Presentan un probiótico que corta la diarrea pediátrica

Un probiótico que erradica la infección por rotavirus, causante de la diarrea pediátrica, y ayuda a restaurar la flora intestinal, fue presentado ayer por médicos en la Sexta Reunión Latinoamericana de Expertos en Probióticos.

Recetado por el médico, el probiótico Bacillus clausii acorta el tiempo de duración de la diarrea producida por el germen causante de gastroenteritis infecciosa en la edad pediátrica, precisaron los médicos en una rueda de prensa en la que participó Télam.

La utilidad del probiótico es “para diarreas agudas en niños, cortando el tiempo de duración y disminuyendo su severidad, y para el comienzo de un tratamiento pediátrico con antibiótico, con la ventaja de que luego es eliminado del intestino”, afirmó el pediatra Fernando Burgos, del hospital Austral.

El gastroenterólogo italiano Antonio Gasbarrini contó que “la reunión trata de la microbiota en general, y en lo específico, de un probiótico llamado Bacillus clausii producido por Sanofis, con efecto específico sobre la diarrea producida por rotavirus y por exceso de antibióticos, que además activa el sistema inmune”.

Gasbarrini es profesor de la Universidad Católica e investiga el rol de los probióticos en enfermedades gastrointestinales y la microbiota, un órgano como el hígado, el corazón o los riñones, que pesa un kilo y está dentro del intestino de los mamíferos.

“No lo hemos estudiado en la Facultad de Medicina porque nadie lo conocía hasta hace 15 años debido a que está compuesto de bacterias anaeróbicas extremófilas, las que colonizaron la Tierra cinco millones de años atrás, cuando no había oxígeno”, contó el italiano.

Cuando apareció el oxígeno, estas bacterias debieron encontrar un lugar completamente privado de oxígeno, uno de cuyos ambientes es el intestino de los mamíferos, y solamente las técnicas de microbiología molecular permitieron ver a estas bacterias que no aparecen en otros análisis.

Estas bacterias mutualistas obtienen comida a cambio de educar al sistema inmunológico -por lo que, sin bacterias, la vida no sería posible-; proporcionan energía o grasa y determinan desde el colon lo que debe absorber el organismo, controlando el metabolismo.

Gasbarri dijo que “las bioterapias, con prebióticos como una ensalada, que las bacterias usan para crecer, no son selectivas porque todas las bacterias lo van a usar”.

En cambio, “los probióticos son bacterias ingeridas por boca con un efecto específico, como el Bacilo clausii”.

En el futuro, “tendremos probióticos genéticamente modificados que pueden producir fármacos para combatir la obesidad, la desnutrición o la salmonella, de manera que son uno de los caminos para modular la microbiota intestinal, porque cada bacteria produce sustancias que funcionan como antibióticos”, estimó.

Según los especialistas, el estudio de la microbiota es “el más financiado en el mundo para estudiar las enfermedades inmunes, la obesidad y metabolismo“.

Burgos dijo que, si bien una causa de diarrea puede ser la ingesta de alimentos y agua contaminados, también lo es la infección por algún germen, bacteria, virus, una toxina o “el exceso de antibióticos en los chicos menores de cinco años, que altera la microbiota“.

En ese caso, “provoca desequilibrios en la flora intestinal con crecimiento de otros gérmenes e inmuno deprime al paciente, haciéndolo un chico que se comienza a enfermar cada vez más”.

“La expresión del desequilibrio de la microbiota más llamativa y conocida es la diarrea, pero no es la única, porque también puede generar alergias o inflamaciones”, enumeró Burgos, jefe del área ambulatoria pediátrica del Austral.

En la Argentina, la mayoría de los casos pediátricos de diarrea son causados por virus, en particular el rotavirus, responsable del 40 al 60% de todos los episodios en niños de 6 a 24 meses, que representan anualmente 20.000 chicos, uno de los cuales muere cada tres días.

Para la prevención, los médicos enfatizaron la necesidad del lavado de manos con agua y jabón, así como la lactancia materna, clave en la construcción del sistema inmune, y el lavar y cocinar adecuadamente carnes, verduras y frutas.