AMPLIARMiguel Ángel Ardiles, testigo

13/03/2012 - Causa Marita Verón

Pidieron detención de testigo por falso testimonio

El abogado de Susana Trimarco, José D`Antonna, pidió ayer la detención por falso testimonio de la enfermera Patricia Soria, mientras que otro enfermero contó detalles de la última vez que vio a la joven tucumana. Por último otra testigo dijo que vio a Marita en Los Gutiérrez. Para la querella en las tres declaraciones hay contradicciones.

Elvira Arsenia del Cármen Acosta fu la última en declarar ayer en el juicio por la causa Marita Verón,  no recuerda demasiados detalles, pero cree estar casi segura de que vio a María de los Angeles  Verón después de la fecha de su desaparición. La mujer, que era enfermera, dice haberla visto en su casa de Los Gutiérrez, cuando estaba con algunos miembros de su familia.

Señaló que notó que tenía la mirada extraviada, pero no parecía que necesitara ayuda. Acosta comentó que se dio cuenta de que era Marita cuando el padre de la joven fue a su casa para mostrarle una foto. 

Antes había declarado Miguel Angel Ardiles, quien tenía que darle un turno en la Maternidad, donde trabajaba, a Marita el día que desapareció.   

Esto se debe a que la enfermera Patricia Soria, vecina de Marita en el barrio Gráfico II, en Las Talitas, le recomendó a la joven que buscara a Ardiles en la Maternidad, para que no pagara el bono contribución para las consultas.

 

Soria, quien recomendó a Marita Verón ir a la Maternidad el 3 de abril del 2002, día en que desapareció la joven, completó ayer su declaración.

El querellante José D`Antonna tras el careo solicitó al tribunal la detención de Soria por falso testimonio ya que "incurrió en al menos 30 contradicciones en su declaración".

El Tribunal resolverá este pedido una vez que se complete el testimonio de los casi 160 testigos que tiene el juicio que se desarrolla desde hace más de un mes en los tribunales tucumanos.

Soria se retiró de tribunales sin realizar declaraciones, mientras que el abogado Cergio Morfil, defensor de los hermanos María Jesús y Víctor Rivero, acusados de haber ordenado y ejecutado el secuestro de Marita, advirtió que recurrirá al tribunal si sus integrantes aceptan todos los pedidos de la querella.

Por su parte, la abogada Belén Lembo, de la Fundación María de los Ángeles que dirige Trimarco, aseveró que el testimonio de Soria "es falso en un 100 por ciento, son evidentes las contradicciones", manifestó.

"Tampoco estamos de acuerdo con las declaraciones del enfermero Miguel Ardiles", agregó Lembo, quien destacó que a partir de los testimonios de ambos, es Soria "la que se está quedando sola".

"Nuestra intención es verificar su responsabilidad o no en la desaparición de Marita", indicó la abogada.

Tras un cuarto intermedio, comenzó a declarar Ardiles, quien era  la persona que Marita debía contactar el día de su secuestro para conseguir un turno para la colocación de un dispositivo intrauterino (DIU) en la Maternidad Provincial.

El testigo relató que Marita le comentó que tenía turno para hacerse una ecografía el 4 de abril y que además debía realizarse un Papanicolau pero que después de recibirla en la Maternidad "no la vio más".

"Ella me contó que quería colocarse un DIU porque no tenía dinero para comprar anticonceptivos", dijo Ardiles y relató luego detalles de su relación con Soria, a quien conoció cuando era tesorero del gremio Atsa.

También sostuvo que vio por primera vez a Marita en el jardín de la casa de Soria y que también estaba David Catalán, pareja de la joven desaparecida.

Tras la desaparición señaló que el comisario Jorge Tobar, a cargo de la investigación, "se presentó en la Maternidad y me interceptaba en el pasillo preguntándome si sabía algo de Marita".

"En un momento sentí que Tobar me perseguía ya que me siguió desde el sexto piso hasta el sótano preguntándome sobre mi personalidad", añadió.

La jornada dejó también los pedidos de careos entre Trimarco-Soria y Ardiles-Soria, los que deberán ser analizados por el tribunal. 

El juicio continuará hoy a las 8.30