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AMPLIARInfusión con hojas de coca

La mayoría de los bolivianos considera sano el acullico y la toma de té de coca

La mayoría de los bolivianos de La Paz, El Alto, Cochabamba y Santa Cruz, el eje central del país, considera que el acullico (masticado) de coca ayuda a curar enfermedades y suele tomar té de esa hoja, pero el grueso no la mastica, según una encuesta difundida este lunes en la prensa local.

Los resultados de una encuesta efectuada por la consultora Ipsos y publicada por el diario paceño Página Siete revelan que el 58 por ciento de los consultados en esas ciudades no mastica coca.

 Sin embargo, también revela que el 73 por ciento cree que el masticado de coca ayuda a curar enfermedades.

En las ciudades de El Alto y Cochabamba es donde una mayoría (85 por ciento) considera que el masticado de la hoja coca es buena para la salud.

El trabajo de campo, efectuado en octubre de 2011, pero recién publicado ahora, también registró que el 63 por ciento de los consultados acostumbra tomar mate de coca.

Una mayoría de los que suelen tomar esa infusión (56 por ciento), lo hace una vez al año, ya sea para curar alguna enfermedad o para combatir el mal de altura.

La ciudad de El Alto es donde la mayor parte de los encuestados afirma que practica el acullico (62 por ciento), y el 91 por ciento consume el mate de coca, mientras que en Santa Cruz, la mayoría (75 por ciento) asegura no realizar aquella práctica.

El presidente de Bolivia, Evo Morales, sostuvo recientemente, citado por la agencia noticiosa DPA, pese a que el país no cuenta con datos oficiales, que un 85 por ciento de la población usa la hoja de coca con fines medicinales, alimenticios o para el masticado.

La Unión Europea respaldó una encuesta sobre consumidores de coca en Bolivia, pero el trabajo aún no fue concluido.

Sin embargo, el director del Centro Latinoamericano de Investigación Científica de Bolivia, Franklin Alcaraz, recordó que un estudio hecho hace más de una década (2000) estableció que un 14 por ciento de la población boliviana (1,4 millones) participaba en el acullico.

La hoja de coca y su masticado está prohibido por la Convención de Viena sobre estupefacientes de 1961, y este lunes el presidente Morales pidió en la Comisión de Naciones Unidas de la capital austríaca, que la comunidad internacional repare el "error histórico" de haber penalizado esa práctica ancestral en los países andinos.