El ministro de Economía español, Luis de Guindos, anunció este miércoles un recorte de 40% en la inversión pública para 2012 como parte del plan de ajuste que implementará el gobierno para reducir el elevado déficit público
El duro ajuste llega cuando España afronta una nueva etapa de recesión y
no consigue poner freno a la sangría de desocupados, que alcanza ya a 5
millones de personas, 23,3% de la población activa, la tasa más alta de
la UE y más del doble de la media de sus socios comunitarios.
De Guindos aseguró que el recorte en la inversión pública es
consecuencia de la “herencia” recibida del antecesor gobierno
socialista, que se había comprometido a llevar el déficit al 6% del PIB
en 2011, año que cerró en 8,5%.
“En este ejercicio tenemos que hacer el ajuste que ustedes no hicieron,
por su falta de responsabilidad", sostuvo el ministro al responder a los
diputados socialistas en sesión de control al gobierno en el Congreso
de los Diputados español.
De Guindos recordó que el desequilibro presupuestario que dejó el
presidente José Luis Rodríguez Zapatero superó “en 25.000 millones de
euros” el objetivo previsto para 2011; y ahora, el gobierno de Mariano
Rajoy se ve obligado a realizar “el mayor esfuerzo de reforma y ajuste
presupuestario desde el inicio de la transición democrática”, hace 35
años.
Esto tiene como impacto una reducción del gasto público en consumo de
11,5% -un dato que ya se conocía- y de la inversión pública en 40%,
remarcó.
El jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, defendió previamente los planes de
ajuste y la reforma laboral de su gobierno, y adelantó que el próximo
30 de marzo presentará unos presupuestos que serán “austeros y
realistas”.
Según Rajoy, el gasto del Estado se va a reducir 4,7% este año, aunque
el recorte llegará al 12,5% en el caso de los ministerios.
“Preferiría aumentar el gasto, pero el dinero hay que pedirlo fuera
cuando hay déficit; por lo tanto hay que ser realistas”, sostuvo al
responder al diputado de Izquierda Unida (IU), Cayo Lara, quien aseguró
que los presupuestos eran “injustos”.
El presidente del gobierno insistió en la idea de que el duro recorte es
consecuencia del déficit excesivo pero también a la contracción de la
economía española, que de acuerdo con los propios cálculos del Ejecutivo
caerá 1,7% en 2012.
Asimismo, Rajoy recordó que en 2011 las administraciones públicas
gastaron 90.000 millones de euros más de lo que ingresaron, por lo que
ahora deben hacer un esfuerzo para cumplir con el objetivo de déficit
fijado del 5,8% del PIB para este año.
España decidió recientemente rebajar la meta de déficit de 2012 del 4,4%
pactada por el antecesor gobierno socialista con la Unión Europea al
5,8%.
Alemania y la Comisión Europea mostraron sus recelos hacia esta decisión, que creen generará desconfianza en los mercados.
Sin embargo, esperan que Rajoy presente los presupuestos de 2012 para
conocer el alcance del ajuste que llevará a cabo España para corregir la
desviación del déficit.
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