Hace 183 años, el mariscal Antonio José de Sucre con el aporte brillante de oficiales de reconocidos conocimientos de estrategia como Juan José Flores, Luis Urdaneta, Daniel F. O’Leary, entre otros, mantuvo la soberanía del Distrito del Sur de la Gran Colombia (actual Ecuador) frente a las desmedidas ambiciones peruanas que determinaron la violación de nuestra soberanía territorial.
Hace 183 años, el mariscal Antonio José de Sucre con el aporte brillante
de oficiales de reconocidos conocimientos de estrategia como Juan José
Flores, Luis Urdaneta, Daniel F. O’Leary, entre otros, mantuvo la
soberanía del Distrito del Sur de la Gran Colombia (actual Ecuador)
frente a las desmedidas ambiciones peruanas que determinaron la
violación de nuestra soberanía territorial.
La hostilidad sureña evidente desde años atrás, se intensificó en
noviembre y diciembre de 1828 cuando sus tropas penetraron en Macará,
Loja y avanzaban a Cuenca, mientras Guayaquil era atacada y bloqueada
por fuerzas navales.
Ante las circunstancias Sucre avanzó al teatro de los acontecimientos,
sin olvidar los consejos del Libertador Simón Bolívar para que evitara
al máximo un enfrentamiento con las escuadras de José La Mar y Agustín
Gamarra.
Después de un avance de varios días, los hechos desembocaron en una
batalla que se inició en las primeras horas del 27 de febrero de 1829 en
las llanuras de Tarqui, en la provincia del Azuay. Por los recursos
estratégicos de Sucre, Flores y más colaboradores, los grancolombianos
triunfaron sobre un ejército que los superaba en hombres y pertrechos.
Tras el cese de fuego se entregaron las ofertas de capitulación al
mariscal La Mar.
Por fin, el 28 de febrero se suscribió el Tratado de Girón, firmado y
ratificado al siguiente día, el 1 de marzo. El documento testimonia el
patrimonio territorial que siempre nos asistió.
Sucesos posteriores originados por la intransigencia peruana, no
mermaron la justicia que nos asistía, robustecida con la Campaña de
Buijo liderada por el Libertador (junio-1829), el Tratado de Guayaquil
(septiembre-1829) y Protocolo de Ejecución Mosquera-Pedemonte
(agosto-1830).
En recuerdo de Tarqui hoy se celebra el Día del Civismo, del Ejército y
de la Unidad Nacional. El historiador Jorge Salvador Lara apunta: “La
victoria de Tarqui es testimonio del valor de las tropas ecuatorianas...
Por aquella victoria, cada 27 de febrero es proclamación de humanismo
que inspiró la concepción jurídica de Sucre, y acta de nacimiento, a la
vez, del más alto de los aportes del derecho internacional americano al
mundo: el rechazo a la conquista armada de territorios: ¡La victoria no
crea derechos!”.
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