“Hay un pecado original en la tenencia de las tierras” en Paraguay, aseguró, el presidente, Fernando Lugo Méndez. Apeló a la salida que el debido proceso judicial ofrece para corroborar que las tierras cuestionadas son de propiedad privada o fiscal.
“Lo que se hizo hace 40 años en la década del 70, se ocuparon tierras, se adjudicaban a personas que no son sujetos de la reforma agraria, ese es el pecado original, si se hubiera hecho bien, no hubiéramos tenido estos problemas, pero los tenemos y los estamos afrontando con severidad, con franqueza, pero también con fuerza”, puntualizó el mandatario, durante el acto de inauguración de la nueva planta de tratamiento de agua para la ciudad de Asunción.
Agregó que desde hace tiempo atrás en Paraguay se habla de que no existen más tierras fiscales en el país, “pero
hay, hay tierras que no fueron solicitadas, que no fueron adjudicadas y
que están ocupadas, y ocupadas por mucha gente, tanto por los sintieras
como por los grandes productores, por eso es que no muestran sus
títulos”, aseveró el presidente Lugo.
Para el
mandatario la única salida al problema de la tenencia de la tierra pasa
por garantizar el debido proceso y garantizar la continuidad de las
instituciones, es decir la solución debe darse dentro del marco
jurídico, “el cual tiene que garantizar una salida pacífica a estos conflictos que son sociales”.
“Yo
creo que los ocupantes de manera irregular de manera ilegal tiene que
demostrar que la tierras son suyas (…) las que no son, las que no fueron
solicitadas, las que no fueron adjudicadas institucionalmente o
legalmente, pertenecen al Estado paraguayo. El Estado Paraguayo tiene el
derecho de retomar esas tierras y redistribuir a los que legítimamente
necesitan y legítimamente son sujetos de la Reforma Agraria”, explicó Lugo.
En
al caso del productor Tranquilino Favero, uno de los principales
productores de soja del Paraguay y poseedor miles de hectáreas, el
presidente Lugo sostuvo que si Favero posee tierras fiscales debe
devolverlas.
“No tenemos que tenerle miedo a
descubrir la verdad, si es de Favero, felicidades Favero, porque sos un
gran productor, pero si no es de Favero, devuelva al Estado lo que es
del Estado y que ocupó ilegalmente.”, concluyó señalado el jefe de Estado.
Si
bien el tema sobre la tenencia de las tierras en Paraguay es un debate
que se suscita desde hace muchas décadas, éste se agudizó en enero de
2012 tras la toma de tierras por parte de campesinos en la zona de
Ñacunday (394 kilómetros al este de Asunción), que derivó en la mensura
-medición de los límites de un espacio territorial- de las tierras de
varios productores de la zona y otras regiones del país, con el fin de
determinar la posible existencia de tierras fiscales en manos privadas.
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