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AMPLIARCarabineros gasean a troche y moche

Continúan los bloqueos y la represión en Aysén

El gobierno de Sebastián Piñera retrocedió ante el conflicto de Aysén y ratificó a la cuestionada autoridad regional, Pilar Cuevas, mientras recrudecen bloqueos y enfrentamientos con la policía en esa región del sur de Chile.

Cerca de 40 vecinos de Villa O'Higgins, una aldea de 400 habitantes cerca de la frontera con Argentina, ocupó el aeródromo y obstruyó la pista de donde iba a salir en su avión privado Andrónico Luksic, uno de los hombres más ricos de Chile.

Luksic, cabeza del segundo grupo económico del país, propietario de Canal 13, pesquerías, madereras y navieras, había pasado sus vacaciones en su estancia Las Margaritas, y desde ese sector, el único medio para salir es por vía aérea.

Hans Silva, empresario turístico dueño del aeródromo, señaló que Carabineros le había comunicado a Luksic que no podía despegar, luego que los vecinos adhirieron al paro nacional de Coyhaique, ubicada a 1.640 kilómetros al sur de la capital.

Los ayseninos levantaron un petitorio de once puntos por el aislamiento que sufren y reivindican que sean consultados para los proyectos regionales; que los beneficios de los recursos naturales vayan primero a la zona; mejor salud, educación, y que se subsidie el combustible.

En la mañana, los ministros de Energía, Hacienda y Transportes llegaron a La Moneda para conversar con el titular de Interior, Rodrigo Hinzpeter. Cuando todo apuntaba que viajarían a la zona para destrabar el conflicto que se prolonga por dos semanas, el Gobierno ratificó a la intendenta regional Pilar Cuevas como la única mediadora en la crisis.

La información cayó como balde de agua fría entre los dirigentes del Movimiento Social por Aysén, que la desconocen como interlocutora válida.