El Carnaval de Rio de Janeiro, una de las fiestas más multitudinarias del mundo, fue abierto oficialmente ayer, con la entrega de las llaves de la ciudad maravillosa entregadas al Rey Momo, que simbólicamente será el guardián de los cariocas hasta el miércoles próximo.
El alcalde Eduardo Paes entregó las llaves de la ciudad a Milton Junior, por cuarto año electo Rey Momo, y así dio vía libre a la fiesta popular más importante de Brasil.
Además de los desfiles en el sambódromo el domingo y lunes,
que tendrán su resultado de la competición el miércoles de
cenizas, por Rio de Janeiro habrá 400 comparsas callejeras, a
las que acompañarán durante el Carnaval unas 2 millones de
personas.
"La ciudad quedará bajo los cuidados del Rey Momo, así yo
también puedo disfrutar el Carnaval", bromeó el alcalde carioca.
La festividad estuvo amenazada hace dos semanas por una
huelga, que no tuvo gran adhesión, por parte de los policías y
bomberos que reclaman aumentos salariales.
Las fiestas ya comenzaron en otras ciudades del país: se
esperan más de tres millones de personas hasta el miércoles en
Salvador y Porto Seguro, estado de Bahía, y otras tantas en
Recife, capital de Pernambuco.
En Bahía se resolvió la semana pasada una huelga policial sangrienta, que dejó 185 homicidios por falta de patrullaje en Salvador y su periferia y varios de sus líderes presos.
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