Juan Román Riquelme minimizó la discusión que mantuvo anoche con el técnico, Julio César Falcioni y estimó que “las cosas que pasan en el vestuario quedan ahí,”. “No hay inconvenientes con el entrenador, ni entre mis compañeros y el DT. Son cosas normales, no pasó nada”, indicó.
Acabo de viajar del avión y me encuentro con todo esto. No entiendo lo que me están diciendo. Mañana a las 9.30 tenemos que presentarnos a entrenar, eso es lo que nos dijo el técnico. No pasó nada, las cosas que pasan en el vestuario quedan ahí, pero no pasó nada grave”, expresó Riquelme, sobre la supuesta discusión que mantuvo con el técnico anoche, tras el empate sin goles ante el Zamora, en Venezuela.
Según las versiones, Riquelme habría discutido con el DT a raíz del ingreso de Pablo Mouche por Darío Cvitanich y, luego de ese episodio, el técnico habría decidido dar un paso al costado, renuncia que no fue aceptada por el presidente de Boca, Daniel Angelici.
“Lo único que tengo claro es que queríamos ganar –remarcó Riquelme-, pero el punto no está mal, porque el objetivo es clasificar para la segunda fase de la Copa. Si se comentan cosas, no son verdad. Siempre me meten a mí en el medio, pero no pasó nada. Siempre queremos ganar, no entiendo por qué hay que buscar otras cosas”, se quejó.
Inmediatamente, aclaró: “No hay inconvenientes con el entrenador, ni entre mis compañeros y el técnico. Son cosas normales, no pasó nada”, reiteró.
“Queremos jugar cada vez mejor y la realidad es que es el primer partido de la zona. Si fuese una etapa de mano a mano, estarían diciendo que Boca consiguió un gran resultado y que define de local. Queríamos ganar, pero el empate tampoco está tan mal”, concluyó Riquelme.
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