La Justicia secuestró 60 teléfonos móviles de policías que participaron de la investigación por la muerte de la modelo Jazmín De Grazia y que pudieron haber tomado fotos en el lugar del hallazgo del cadáver para luego vendérselas al diario "Crónica".
La decisión fue tomada por el juez de instrucción Juan Ramos Padilla, quien amplió la investigación no sólo a la División Fotografía de la Federal sino también a todos los efectivos que pudieron haber ingresado al departamento o estuvieron en contacto con el sumario policial en el que se adjuntaron las fotografías tomadas.
Por otra parte, el magistrado decidió que desde ahora en al causa trabajará la Prefectura Naval y no la Dirección de Asuntos Internos de la Federal.
Además se peritarán los teléfonos para ver si desde alguno de ellos partieron llamadas al diario "Crónica".
Y también declararán como testigos los periodistas Jorge Rial y Luis Ventura, porque dijeron que a ellos también les habían ofrecido el material pero se negaron a comprarlo por 20 mil pesos.
Entretanto, peritos de Prefectura analizarán las cámaras de los fotografos de la Federal para ver si alguno fue el autor de las fotos publicadas.
Ramos Padilla quedó al frente de la causa tras la denuncia hecha por su par Ernesto Botto, quien investiga lo ocurrido a De Grazia en la causa central por su muerte el 5 de febrero, cuando apareció sin vida dentro de la bañadera de su departamento.
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