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AMPLIAREl juicio por el secuestro de Marita Verón marca una bisagra en el negocio de la trata de personas

Cuando el negocio de la trata sale a la luz

El juicio por el secuestro de Marita Verón marca una bisagra en el negocio de la trata de personas, marca un antes y un después. Son trece los imputados, tres meses de debate y casi 150 testigos. Susana Trimarco espera condena, saber dónde está su hija, pero además, por primera vez se sabe de manera pública cómo este tipo de mafia es capas de actuar.

El juicio por el secuestro de Marita Verón marca una bisagra en el negocio de la trata de personas, marca un antes y un después. Son trece los imputados, tres meses de debate y casi 150 testigos. Susana Trimarco espera condena, saber dónde está su hija, pero además, por primera vez se sabe de manera pública cómo este tipo de mafia es capas de actuar.

La semana pasada comenzó el juicio por la Causa Marita Verón donde hay trece imputados y casi 150 testigos que deberán prestar declaración. Susana Trimarco la incansable luchadora, declarará el martes, cara a cara con varios de los que supuestamente colaboraron para que su hija haya desaparecido de la fas de la tierra. La intención de esta mujer, como de las innumerables organizaciones que la acompañan y el público en general, es que se haga justicia.

Durante el miércoles y jueves pasado solo se leyó el requerimiento de elevación de la causa, los datos de los imputados que aprovecharon para decir que son inocentes, y algunas testimoniales de la etapa indagatoria. Teniendo en cuenta que todos se negaron a declarar, el martes se continuará con las lecturas y alrededor de las 11, con suerte, Susana Trimarco comenzará con su testimonio. Será la primera en hacerlo. A partir de ahí podrá presenciar el resto del debate.

“Susana Trimarco espera la condena de las trece personas que están acusadas porque tenemos el convencimiento personal y jurídico que son culpable, además esperamos que con los casi 150 testigos que están citados se pueda saber el paradero de Marita Verón”, dijo el abogado querellante José Dantona.

Un caso paradigmático

Más allá de encontrar o no el paradero de Marita Verón, este juicio marca un antes y un después en lo que respecta al negocio de la trata de persona. Se escucharán testimonios desgarradores donde lo peor de la miseria humana saldrá a la luz. Serán tres meses durísimos en este sentido. Chicas que ejercieron la prostitutción y fueron rescatadas darán cuenta de la forma en la que las sometieron y denigraron a lo más bajo. El juicio entrará en su etapa más importante.

El martes declarará Susana Trimarco, se estima que se testimonio dure más de una jornada. Allí contará las peripecias que vivió en estos diez años de buscar por todos lados a su hija, Marita. 

Está previsto que, además declaren otros ocho testigos durante la tercera jornada del juicio.

Este jueves, el tribunal de la Cámara Penal II, integrado por los jueces Alberto César Piedrabuena (presidente), Emilio Andrés Herrera Molina y Eduardo Antonio Romero Lascano, rechazó el pedido de nulidad de la causa que presentaron los defensores.

Los 13 imputados son Humberto Juan Deroberti, Daniel Natalia Milhein, María Jesús Rivero, Víctor Angel Rivero, Andrés Alejandro González, Domingo Pascual Andrada, José Fernando Gómez, Lidia Irma Medina, María Azucena Márquez, Mariana Natalia Bustos, José Gonzalo Gómez, Carlos Alberto Luna y Cintia Paola Gaitán. 

Marita Verón desapareció el 2 de abril de 2002 cuando fue captada por una red de trata mientras se dirigía a la Maternidad local para hacerse un estudio ginecológico.