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AMPLIARObra Teatral `Recordando a María Elena´

La imaginación vuela y la niñez aflora

La idea de homenajear a la escritora para niños más deliciosa de Argentina fue un éxito. El estreno se realizó el fin de semana. Una obra para disfrutar, en soledad, con hijos, en familia, con pareja o amigos. Un espectáculo, donde por una hora la imaginación vuela, la niñez aflora y el goce estético es un hecho.

La idea de homenajear a la escritora para niños más deliciosa de Argentina fue un éxito. “Recordando a María Elena” se denomina el espectáculo que se estrenó el fin de semana en el Teatro Orestes Cavoglia. Se trata de una puesta simple, dos lectoras-actrices como Daniela Canseco y Eloísa Martínez Romero quienes saben generar un momento intimista con el espectador. Una obra pensada para niños sin subestimarlos en ningún momento. Pero precisamente como estamos hablando de alguien quien escribió para, por lo menos, tres generaciones, los grandes recordamos con nostalgia y atravesamos las historias, con hermosa inocencia, como la de “El país de la geometría”, “Angelito”, “La historia de una Princesa, su papá y el Príncipe Kinoto Fukasuka”, "La maravillosa historia del gatopato y la princesa monilda", "La papla" o “Martín Pescador y el Delfín domador”.

La impronta del grupo Mandrágora, del que alguna vez participó Pablo Delgado, quien está a cargo de la dirección, es evidente. Esto se refleja en la forma de leer los cuentos, en el cambio de voces cuando aparecen los diálogos, en los diversos sonidos que se suceden mientras se narra. Paradigmas del amor de Pablo por la literatura.

La puesta se compone de dos lugares, especie de estrados, donde las actrices depositan sus textos y leen de pie, alumbra luz tenue. Entre cada cuento una pantalla gigante muestra diapositivas con imágenes de la autora homenajeada. Dibujos de algunos de sus más entrañables personajes. Tampoco falta la música, esa suave y dulce voz de María Elena, que invade al teatro.

Una obra para disfrutar, en soledad, con hijos, en familia, con pareja o amigos. Un espectáculo, donde por una hora la imaginación vuela, la niñez aflora y el goce estético es un hecho.

La obra continuará los sábados y domingos de febrero, en elCaviglia, a las 21, con entrada libre y gratuita.

Sebastián Ganzburg