Afiliados al Partido Comunista de Cuba (PCC) se proponen analizar este fin de semana "con objetividad y sentido crítico" el trabajo de esa organización política, en una cita considerada "continuación" del sexto congreso que aprobó la actualización del modelo económico.
Por Patricia Grogg, para IPS
Este encuentro generó inicialmente grandes expectativas, sobre
todo porque el proyecto de agenda, publicado como "documento base" de
la primera Conferencia Nacional del PCC incluyó entre los puntos a
debatir asuntos como la corrupción, los prejuicios raciales, de
género u orientación sexual y otros temas que preocupan a la sociedad
cubana.
Sin embargo, el propio presidente Raúl Castro llamó, en
declaraciones a periodistas el 12 de este mes, a no hacerse "tantas
ilusiones" con esta reunión, que según aclaró se concentrará en temas
internos de la organización. "A partir de ahí, quienes esperaban más
de la reunión perdieron interés", comentó a IPS un militante del PCC
que no quiso ser identificado.
Una escueta nota del oficial diario Granma confirmó este viernes
27 que en el encuentro del sábado 28 y domingo 29 participarán 811
delegados en representación de los más de 800.000 militantes de la
organización política, única y en el poder desde que fue constituida
oficialmente en 1965.
Como resultado del análisis previo a que fue sometido entre los
afiliados del PCC y la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), agrupación
política de la juventud cubana, el proyecto de documento base fue
modificado en 78 de sus 96 objetivos, que, a la vez, aumentaron a
101.
La redacción final del texto no fue publicada hasta ahora. En su
primera versión, sitúa como objetivo de la cita "evaluar con
objetividad y sentido crítico el trabajo de la organización" y
determinar "las transformaciones necesarias para situarla a la altura
de las circunstancias actuales".
Luego, el escrito sitúa los cuatro capítulos que en términos
grueso trazan el rumbo del análisis: funcionamiento, métodos y estilo
de trabajo del Partido, el trabajo político e ideológico, política de
cuadros, relaciones con la UJC y las organizaciones de masas.
La agenda remarca desde su introducción la reiterada advertencia
de Raúl Castro de que la primera modificación "en la vida partidista"
comienza por la "mentalidad, que como barrera sicológica es la que
más trabajo" costará superar, "al estar atada a dogmas y criterios
obsoletos".
Para analistas, esa transformación ofrece quizás los mayores
desafíos. "Los cambios de mentalidad no se lograrán (…) repitiendo
que hay que cambiar la mentalidad, se necesitan modificaciones
institucionales y de incentivos", dijo a IPS desde Estados Unidos el
politólogo Arturo López Levy, conferencista en la estadounidense
Universidad de Denver.
En respuesta a una pregunta de Café 108, una iniciativa del sitio
web de la oficina de IPS en Cuba para propiciar la participación
ciudadana en la investigación periodística, este estudioso consideró
necesaria una renovación del aparato partidista para dejar atrás los
dogmas y criterios arcaicos.
En su opinión, pensar una institucionalidad para el PCC y su
relación con el gobierno y la sociedad requiere de cambios
importantes que no están recogidos en el documento base, como el
"paso hacia una dirección más colectiva con separación de poderes,
entre el gobierno" y la organización política.
Al respecto, el experto mencionó la eventual reforma del artículo
74 de la Constitución, que unifica la función de presidente del
Consejo de Estado y del consejo de ministros, y la creación de
formas apropiadas que incrementen la transparencia y la rendición de
cuentas del gobierno ante los ciudadanos.
Entre las tareas políticas que considera necesarias, López Levy
incluyó además la reactivación del papel de controlador y balance del
Ejecutivo por la Asamblea Nacional y la preparación del PCC ante una
nueva situación de mayor apertura ante el mundo, incluyendo una nueva
política migratoria y hacia la comunidad cubana en el exterior.
Concentrado en definir los cambios para la actualización del
modelo económico, el sexto congreso realizado en abril de 2011 dejó
para la Conferencia Nacional refrendar varias decisiones o propuestas
para la modernización de la organización, que incluyen eventuales
cambios en la nomenclatura política.
El Comité Central, de 115 miembros, surgido del sexto congreso fue
considerado solo un primer paso hacia lo que Castro llama el "proceso
gradual de renovación y
rejuvenecimiento de la cadena de cargos políticos y estatales".
En la elección de ese cuerpo se avanzó hacia una mejor
representatividad por género y raza. Las mujeres pasaron de cubrir
13,3 por ciento de los cargos a 41,7 por ciento y los negros y
mestizos ascendieron de 10 por ciento a 31,3 por ciento.
No obstante, la "renovación" en esos aspectos apenas tocó al Buró
Político, cuyos 15 nuevos integrantes pertenecen a la generación
histórica, incluido el nuevo segundo secretario, el vicepresidente
José Ramón Machado Ventura, y sólo una mujer, Mercedes López Acea,
accedió a esa instancia.
Entren otras decisiones de la Conferencia, figuran la iniciativa
que establecería como límite no más de 10 años de permanencia en
cargos partidarios y de gobierno, incluso en el caso del presidente
del Consejo de Estado, y otra acerca de que la militancia en el PCC
dejaría de ser imprescindible para acceder a cargos gubernamentales o
de Estado.
Esta es la primera vez en sus casi cinco décadas de existencia
que el PCC realiza una Conferencia Nacional, encuentro que puede
convocar entre uno y otro congreso para tratar "asuntos importantes
de la política del partido".
Todos los derechos reservados Copyright 2007
Terminos y usos del sitio
Directorio Web de Argentina
Secciones
Portada del diario | Ediciones Anteriores | Deportes | Economia | Opinion|Policiales
Contactos
Publicidad en el diario | Redacción | Cartas al director| Staff