22/01/2012 - Esta semana

Foro social con acento en ecología y crisis

Foro Social Mundial temático, que puede contar con la participación de la presidenta Dilma Rousseff, criticada por el movimiento ambientalista, se iniciará esta semana en Porto Alegre como una antesala de la cumbre Rio Mas 20 y con un temario que podrá énfasis en la "crisis capitalista".

El Foro marcará el inicio de la agenda internacional de Rousseff en 2012, quien será la anfitriona de la cumbre Rio Mas 20, que tendrá lugar en junio, y en la que son esperados decenas de mandatarios.

    Los organizadores de la reunión "alterglobal" que dará inicio el próximo martes esperan que Rousseff intervenga en una mesa redonda junto a su colega José Mujica, pero la asistencia del gobernante aún no fue confirmada.

    Surgido en enero de 2001 en Porto Alegre, el Foro se definió como un ámbito de debate antagónico al Foro de Davos, Suiza, en que participan gobernantes y líderes empresariales.

    La crisis capitalista, justicia social y crisis ambiental, serán los focos sobre los cuales tratarán decenas de mesas redondas y debates previstos hasta el 29 de enero, explica Mauri Cruz, uno de los coordinadores del mismo.

    "Creemos que hay una interacción entre crisis norteamericana y europea, que son los carros jefes del capitalismo, la desigualdad social y la amenaza al medio ambiente, la superación requiere fórmulas que incluyan todos los aspectos, no hay solución de un tema sin la solución de los otros", expone Cruz.

    El representante del Foro Social Mundial Temático de Porto Alegre dice que esta cumbre "debe definir las cuestiones" a ser tratados en junio en Rio Mas Veinte. "Todo esto va a ser preparatorio de Rio Mas Veinte y queremos influir en la agenda oficial", dijo hoy Cruz.

Entre 2001 y 2005 el Foro se realizó sólo en Porto Alegre, capital del estado de Rio Grande do Sul, que gracias a ello se erigió en referencia de la izquierda mundial, pero a partir de 2006 el encuentro se descentralizó y comenzó a ser celebrado en varios continentes de forma simultánea.

La reunión de este año tendrá como sedes la capital Porto Alegre y las ciudades de Nuevo Hamburgo, Canoas y , todas del interior de Rio Grande do Sul, estado donde son esperados miles de activitas de todo Brasil y el extranjero.

Está prohibido, por los reglamentos internos del Foro surgido como una expresión de la sociedad civil, que en funcionarios del Estado participen directamente y voten en las resoluciones finales.

Por eso tanto los gobernantes como los ministros que estarán en Porto Alegre lo harán en carácter de convidados y hablarán en mesas "paralela" al Foro.  

En ese carácter también tomarán parte del evento unos 8 ministros del gobierno brasileño.

    El religioso Frei Betto, que ha participado en otras ediciones de la cumbre alternativa, dijo que este año el desafío es aportar ideas para que la "humanidad" enfrente la crisis global.

    "Tendrá que ser el punto de encuentro de sujetos sociales y políticos capaces de apuntar una salida a la crisis (porque) del lado de los dueños del poder no hay ninguna propuesta" que rompa con la lógica de la "globocolonización neoliberal", sostuvo Betto.

   El martes, en el primer día de actividades, está prevista la disertación del brasileño José Graziano flamante secretario general de la organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación y mentor del programa Hambre Cero, lanzado en 2003.

    Es esperada, además, la presencia de la líder ecologista y ex ministra de Medio Ambiente durante el gobierno de Luiz Lula da Silva, Marina Silva.

    Durante años Marina Silva mantuvo serias discusiones dentro del gabinete de Lula con la ex ministra de Minas y Energía, Dilma Rousseff, por la construcción en la región amazónica de la usina de Belo Monte.

    El año pasado el gobierno de Rousseff recibió una recomendación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para que suspenda las obras de esa represa por los daños ambientales y amenaza a las poblaciones originarias que allí moran desde hace cientos de años.

    La ONG ambientalista Greenpeace también censuró varios aspectos de la política llevada adelante por Dilma Rousseff.

    El gobierno hace "propaganda" mostrando que "Brasil es un país verde hacia fuera, pero en realidad hay problemas gravísimos internos como la represa de Belo Monte que esetá siendo construido, como la usina nuclear de Angra III, como la explotación de petróleo que causa un dañoso impacto sobre la biodiversidad marina" dijo Pedro Torres, vocero de Greenpeace.