El presidente salvadoreño, Mauricio Funes, no pudo contener las lágrimas hoy cuando pidió perdón, en nombre del Estado, por la masacre de El Mozote, donde los militares asesinaron a 936 personas entre mujeres, ancianos y niños durante la guerra civil que afectó el país en la década del 80.
El mandatario decidió celebrar ayer en El Mozote, situado a 200 kilómetros al noreste de San Salvador, el vigésimo aniversario de la firma de los acuerdos de paz que concluyeron con el conflicto armado interno que se desarrolló de 1980 a 1992 en el país.
"Aquí en El Mozote y comunidades vecinas hace poco más de 30 años se consumó una desmesura criminal que sistemáticamente se pretendió negar y ocultar, por mis antecesores", dijo Funes durante su discurso.
La masacre ocurrió en el marco de la táctica contrainsurgente denominada "Tierra Arrazada" que ejecutó el batallón de reacción inmediata Atlacatl, entrenado por militares estadounidenses.
El operativo se realizó del 10 al 13 de diciembre de 1981 al que Funes calificó como "la más grande masacre contra civiles en la historia contemporánea latinoamericana".
"Aquí se exterminó a casi un millar de salvadoreños y salvadoreñas, la mitad de ellos niños menores de 18 anos", recordó entre lágrimas.
Funes sostuvo que "este reconocimiento de la verdad" es el comienzo en el camino de la justicia y de la paz. El presidente agradeció al equipo de antropólogos forenses argentinos que entre 2000 y 2004 ayudó a la identificación de los asesinados.
Funes, al detallar los acontecimientos de aquella masacre, suspendió su discurso al derramar lágrimas, como también lo hacían muchos de los presentes. El aplauso de los asistentes le otorgó el tiempo necesario para seguir con la exposición.
"Aquí se cometieron un sinnúmero de barbaries y violaciones a los derechos humanos, se torturó y ejecutó a inocentes, sufrieron abusos sexuales cientos de salvadoreños y salvadoreñas", sostuvo el mandatario.
"En nombre de Estado y como comandante general de la Fuerza Armada pido perdón por esa masacre y las aberrantes violaciones a los derechos humanos", afirmó el mandatario.
Funes señaló que en esta masacre hay "responsabilidades específicas" de acuerdo con lo expresado en el informe de la Comisión de la Verdad que la integraron personalidades internacionales.
El presidente mencionó ente otros responsables al Teniente Coronel Domingo Monterrosa, comandante del entonces Batallón Atlacatl, y a su segundo al mando, el mayor José Armando Azmitia Melara, y el mayor Natividad de Jesús Cáceres, ya fallecidos.
"En virtud de ello he resuelto, a partir de este día, instruir la revisión e interpretación de la historia a la luz de este reconocimiento, que debe reflejarse en los textos y símbolos", expresó el presidente.
Funes mencionó que a 20 años de los acuerdos de paz, firmados en México entre el gobierno y la guerrilla, "estamos ante una institución militar diferente, profesional, democrática obediente al poder civil".
"No podemos seguir enarbolando como héroes de la institución a jefes militares que estuvieron vinculados a la violación de derechos humanos", citó Funes.
Similar llamamiento hizo a los partidos políticos para que no exalten nombres de personajes que "pudieron haber estado vinculados a violaciones de derechos humanos ni en acciones que hubieran provocado muertes y sufrimiento".
Funes anunció como resarcimiento para las víctimas de El Mozote y zonas aledañas programas de asistencia en salud, infraestructura, educación y otros que beneficien a las familias de las víctimas
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