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AMPLIARVista del crucero 'Costa Concordia' hundiéndose en las proximidades de la isla de Giglio (oeste de Italia), en la tarde del domi

Buques rascacielos, un problema de seguridad

El naufragio del "Costa Concordia" a pocos metros de la Isla del Giglio abrió en Italia el debate de la seguridad de los buques cruceros, verdaderos "rascacielos" del mar que cada día más surcan las tranquilas aguas del Mediterráneo.

La pregunta que se hacen hoy millones de italianos es cómo puede suceder una tragedia de estas dimensiones teniendo en cuenta la sofisticada tecnología con la que cuentan este tipo de barcos.

El problema es que "hay que dejar de usar a cruceros como este como si fueran ferry-boat o barcos pequeños", declaró a ANSA el ministro de Medio Ambiente, Corrado Clini "Estamos frente a un caso de turismo peligroso y no de turismo sostenible: debemos intervenir cuanto antes y de manera firme para evitar que estas naves tan grandes se acerquen a áeras muy sensibles desde el punto de vista del ambiente", precisó.

   Desde Venecia a Barcelona, hasta Marsella o Civitavecchia -el lugar desde donde partió precisamente el "Concordia"- los cruceros atracan hoy día en muchos puertos europeos de todo tipo, grandes o pequeños, con mejores o peores infraestructuras.

    Uno de los principales problemas muy comentados hoy por los expertos italianos es el de la cantidad de personas (entre pasajeros y tripulación) que viajan en los cruceros.

    Son miles de hombres y mujeres -a menudo ancianos y niños- que en el caso de accidentes deben ser evacuados muy rápidamente y de manera eficaz, visto los riesgos "externos" al buque, como las condiciones climáticas y del mar.

    En la tragedia de ayer quedó por ejemplo bien claro que a bordo hubo un caos general.

    Otro problema técnico es el de la inercia que estos gigantescos barcos tienen en la navegación, visto que las maniobras del buque deben ser pensadas mucho antes -incluso unos diez minutos- de la realización de la misma.

    Ayer, unas 300 personas hicieron una protesta contra los cruceros que a menudo entran en los canales de la ciudad italiana y atracan de hecho en pleno centro, frente a la célebre Plaza de San Marco de Venecia.

    La marcha estuvo organizada por un grupo llamado "Comité no grandes naves" y coincidió con la llegada a la ciudad de otro de los "monstruos" del mar, subrayaron los manifestantes refiriéndose al crucero "Magnifica", con a bordo unos 2.500 pasajeros, además de mil hombres de la tripulación.

    El barco fue recibido con cartelones que reclamaban "Fuera de nuestra laguna veneciana", "Demasiado grande para esta ciudad" o "Big ship, you kill me".