15/01/2012 - Economía

Industriales brasileños atacan "proteccionismo" argentino

La Confederación Nacional de la Industria (CNI) brasileña rechazó hoy las medidas que definió como "proteccionistas" por parte del gobierno argentino y alertó sobre la penetración de productos chinos, que afectan las ventas hacia su principal socio latinoamericano.

"Recientemente Argentina publicó más medidas proteccionistas" que generarán una "situación peor para las empresas" dado que con ellas "no hay seguridad" para los exportadores brasileños, declaró Soraya Saavedra Rosar, gerente de la CNI.

La semana pasada Argentina formalizó, a través del Diario Oficial, la aplicación de una nueva norma por la cual los importadores deberán firmar una declaración jurada para realizar sus compras y el gobierno contará con hasta 15 días para autorizarlas.

Se trata de "un problema serio" que puede afectar la "relación bilateral" y seguramente será "objeto" de análisis en la próxima "reunión del foro Brasil Argentina" de empresarios, acotó la vocera de los industriales.

    En ese organismo, creado en 2011 con el aval de las presidentas Dilma Rousseff y Cristina Fernández de Kirchner, también participa la Unión Industrial Argentina (UIA).

    "El diálogo (entre los privados) es extremadamente importante y, en muchos casos, lleva a soluciones rápidas y fáciles" declaró Tatiana Porto, gerente de Comercio Exterior de la CNI.

    Argentina es el tercer socio comercial de Brasil, con un comercio de 35.500 millones de dólares en 2011, que fue superado sólo por China 77.000 millones de dólares y Estados Unidos que sumó cerca de 60.000 millones.

    Pero el mercado argentino cuenta con dos atractivos para los exportadores brasileños: dejó un superávit de 5.800 millones de dólares y demanda un alto porcentaje de bienes industriales, especialmente del sector automotriz, a diferencia de los embarque hacia China donde predominan las materias primas.

    Ese dato es relevante si se toma en cuenta que en 2011 la balanza comercial del sector industrial volvió a ser deficitaria para Brasil.

    El encontronazo de 2011 fue superado luego de dos reuniones, en Buenos Aires y Brasilia, del ministro de Industria y Comercio Exterior, Fernando Pimentel y su par Débora Giorgi.

    Pero los tambores de guerra comercial parecieron volver a retumbar la semana pasada cuando el Ministerio de Industria y Comercio Exterior también expresó su discrepancia con las noticias llegadas desde Buenos Aires.