El actor Carlos Belloso, protagonista de “Un mundo seguro”, el filme que Eduardo Spagnuolo estrenará este jueves, calificó la película que comparte junto a Antonio Birabent y Carla Crespo como “un unipersonal filmado”.
Es que en la cinta, Belloso interpreta a Patricio Podestá, un poderoso hombre de la televisión que, luego de ser violentamente vejado por un encapuchado en medio de la noche, comienza una obsesiva escalada en búsqueda de la máxima seguridad.
En ese contexto, y luego del asedio del conductor de un programa de
chimentos (Birabent), Podestá se vuelve preso de su propia paranoia y
decide encerrarse en un bunker tecnológico de “Your Home Your World”,
una empresa que le promete un mundo seguro, sin interferencias humanas.
Sin embargo, basta una sola noche para que, estimulado por grandes dosis
de droga y alcohol, el empresario se vuelva preso de sus propios
fantasmas que, poco a poco, irán empujándolo hacia la locura.
“La idea de alguien que quiere seguridad y se mete adentro de una casa
que termina siendo lo menos seguro del mundo no es nueva, pero nunca se
había hecho acá y a mí me pareció un buen ejercicio estar solo y
trabajar con cromas”, indicó a Télam Belloso sobre la importante
post-producción que tuvo la película.
Pero, además del aprendizaje tecnológico, para el actor significó su
primer protagónico en la pantalla grande luego de participaciones más
pequeñas en películas como “La niña santa” o “La mala verdad” (último
filme de Alberto de Mendoza).
“Está bueno porque uno siente que valoran su trabajo, pero había que
ponerle mucho para que no sea sólo una persona encerrada en una casa”,
confesó el actor que se popularizó con las ficciones de Pol-ka como “Sos
mi vida” y “Culpables”.
Por eso, para darle forma a un personaje que pasa gran parte del filme
luchando contra una casa que lo vigila y -teóricamente- protege, Belloso
apostó a moldearlo con algunos conceptos filosóficos pensando que
estaba en la piel del filósofo francés Michel Foucault “encerrado y
vigilado en su propio Panóptico”.
Acostumbrado a personajes que siempre coquetean con la locura, Belloso
admitió sentirse “cómodo” con ese tipo de interpretaciones: “Si un
personaje no está al borde o no tiene un conflicto fuerte o no tiene
cuestionamientos ¿para qué se hace?”, se preguntó.
“Me gustan los personajes que tienen un mar de fondo, que desbordan, que
tienen un conflicto y que siempre están a punto de estallar. Me gusta
prender la mecha porque sino las pasiones quedan escondidas, no se ven”,
indicó el hombre que siempre asumió criaturas linderas con los bordes.
Y, en el caso de “Un mundo seguro”, a la demencia se le suma la debatida
impunidad de los medios y el costo que trae la exposición pública.
“Hay algo de todo eso -concedió- de aparecer en las cámaras que es
complicado y que me toca de cerca porque cuando voy por la calle la
gente me reconoce por un nombre que no tengo (el de sus personajes más
populares) y me siento observado, me agarra paranoia porque cuando
alguien me mira me pregunto si es porque me ve en la tele, porque no le
gusto o porque le debo algo”.
Pero fuera de las inseguridades que lo acucian como actor, lo cierto es
que a Belloso no le paran de surgir interesantes propuestas y proyectos
de trabajo.
Tal es el caso de la obra “El cordero de ojos azules”, que durante 2011
encabezó junto a Leonor Manso con dirección de Luciano Cáseres y que por
iniciativa del ministerio de Cultura porteño y con la colaboración del
Teatro Fernán Gómez de Madrid, será llevada en gira a España durante
enero y febrero.
Una vez de vuelta en Buenos Aires, Belloso iniciará los ensayos de “Mama
Pierri”, basada en la corrosiva historieta de Sergio Langer que, según
el actor, es “la representación más cabal de la argentinidad al palo”.
“Ella, ante todo es una madre, pero además no está conforme con nada,
tiene toda esa mezquindad de la clase media argentina más recalcitrante;
es discriminadora, casi nazi y es una forma de poner, a través del
humor, una lupa en ese tumor de nuestra sociedad”, explicó Belloso.
Y luego de testear a “Mamá Pierri” en medio de un varieté que encabezó
el año pasado, el resultado para el actor fue más que positivo: “Es
llamativo ver cómo eso a la gente le causa mucha gracia, es una risa
nerviosa porque está identificada con lo que ve, es como un espejo y se
ríe para contrarrestarlo”, concluyó.
Todos los derechos reservados Copyright 2007
Terminos y usos del sitio
Directorio Web de Argentina
Secciones
Portada del diario | Ediciones Anteriores | Deportes | Economia | Opinion|Policiales
Contactos
Publicidad en el diario | Redacción | Cartas al director| Staff