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AMPLIARLa confusión dominó la jornada

Soria murió de un disparo en la cabeza

El gobernador de Río Negro, Carlos Soria, murió este domingo en la ciudad de General Roca tras recibir un disparo de arma de fuego en la cabeza mientras se encontraba en su chacra particular en donde había transcurrido con su familia la tradicional celebración de Año Nuevo, se informó oficialmente.

El comunicado, difundido en las primeras horas de la tarde, el gobierno provincial sostuvo que “en la madrugada del domingo, aproximadamente a las 5, falleció el gobernador Carlos Soria” y agregó que “su deceso se produjo presumiblemente producto de un accidente doméstico, debido a la manipulación de un arma de fuego”.

El vicegobernador, Alberto Weretilneck, asumirá el próximo martes como nuevo titular del Ejecutivo, con la misión de completar hasta el 10 de diciembre de 2015 el mandato recién iniciado por Soria, tal como lo establece el artículo 180, inciso 2, de la Constitución provincial.

Poco después de las 7 de la mañana el secretario de Coordinación e Información, Julián Goinhex, confirmó a la prensa el deceso del mandatario y dijo que había ocurrido como consecuencia de un disparo de arma de fuego, pero no aportó otras precisiones sobre las circunstancias de la tragedia.

Según fuentes policiales ya se habían retirado los hijos y nietos del gobernador, y en la casa sólo permanecían Soria y su esposa, Susana Freydoz, cuando se produjo el hecho.

El juez interviniente, Emilio Stadler, que dispuso el secreto del sumario, durante la tarde tomó declaración de carácter informativo a todos los familiares que estuvieron por la noche en la casa del mandatario fallecido, y además fueron sometidos a pruebas de dermotest.

En tanto, todos los funcionarios mantienen total hermetismo y se remiten al comunicado oficial.

Tras la realización de la autopsia, pasadas las 13.30, los restos de Carlos Soria fueron trasladados a una sala velatoria de la ciudad, en donde se realizó una ceremonia de carácter íntimo, a pedido expreso de sus hijos.

Posteriormente, a las 18.30 los restos del gobernador fueron trasladados al cementerio privado Parque Las Fuentes, ante la presencia de familiares y amigos.

Weretilneck, que se encontraba con su familia en Cipolletti; y el diputado nacional justicialista Oscar Albrieu, que tiene domicilio en General Roca, fueron los primeros dirigentes en arribar a la chacra donde ocurrió el suceso.

Las autoridades se trasladaron luego a la sede de la Municipalidad de Roca, cuyo intendente es Martín Soria, hijo del ex gobernador.

Hasta allí llegó, casi al mediodía, el senador nacional Miguel Pichetto y legisladores provinciales; y en las primeras horas de la tarde hizo lo propio el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli.

Nadie formuló declaraciones relacionadas con los acontecimientos que terminaron con la vida del gobernador.

En la municipalidad roquense, donde Carlos Soria fue intendente durante 8 años hasta el pasado 9 de diciembre y luego delegó en su hijo Martín, se dispuso asueto total para el día lunes y duelo, con bandera a media asta, hasta el próximo viernes.

Una medida similar adoptó -por resolución- el ministro de Gobierno Edgardo Bagli, el único funcionario que se instaló desde temprano en la casa de Gobierno, en Viedma, para monitorear la marcha de las repercusiones en toda la provincia.

Soria había nacido en 1949 en Bahía Blanca, pero desde muy chico se instaló con sus padres en la ciudad de General Roca donde cursó estudios primarios y secundarios.

En 1973 se recibió de abogado en la facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, al tiempo que se involucraba en la militancia peronista.

Poco después volvió a Roca, en donde se integró al estudio jurídico de Pablo Verani, dirigente radical que también sería intendente de la ciudad y gobernador provincial.

En 1987 accedió por primera vez a una banca como diputado nacional, por el Partido Justicialista de Río Negro, renovando mandatos en forma sucesiva hasta el 2001, cuando renunció para ocupar brevemente el Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires.

En el 2002 fue también secretario de Inteligencia del Estado durante la presidencia interina de Eduardo Duhalde.

En el 2003 se presentó como candidato a gobernador de la provincia, pero fue derrotado por el radical Miguel Saiz; más tarde, ese mismo año, se postuló para la Municipalidad de General Roca y ganó; renovando mandato en el 2007.

En el 2010, con el acompañamiento del senador Pichetto, lanzó nuevamente su candidatura a la gobernación; y logró el triunfo con el 50% de los votos, el 25 de septiembre pasado.

El 10 de diciembre se había convertido, de este modo, en el primer gobernador peronista de Río Negro desde la recuperación de la democracia, en 1983.